los dias que vendran...

Esta noche de sábado de luna llena, cuando la penumbra cae rendida a la luz de la luna, no puedo evitar recodar las muchas noches que fui feliz en mi paramo desolado de mi Catacpata en las noches gélidas de helada intensa, en el corredor, junto a los pellejitos de los carneros sacrificados en una época que no logre ver, pero que aun hoy no encuentro cama mas calientita que la que tiene cuando se duerme entre pellejosm y jergas, caray¡ cuanto extraño esos tiempos ahora que se cumplió 12 años de ausencia de aquel lugar.
Yo digo en la puna y el paramo todo es tan hermoso que a uno le hace olvidar de todas las carencias que se tiene ahí en las alturas, el frio en ocasiones nos parte la cara y el sol al medio día nos quema la piel pero y asi y todo somos felices junto a los niños pastores, compartiendo la comida del otro, todo en medio del cielo azul y las cumbres blancas
Todo esto, en un paramo que parece de ensueño y que nos recuerda que tenemos también el cielo cerca, en la sierra se sufre mucho es verdad, pero también se es muy feliz por que aprendemos desde niños a convivir con la naturaleza y con aquello que es parte de nuestra infancia y por eso nos indignamos cuando osan decirnos que somos radicales y ciudadanos de tercera categoría , estamos atentos no saben quienes ofenden o subestiman con quienes se meten.

wilmer castillo

10:00 pm 04 de julio del 2009.