“Desde el gobierno de Sagasti venimos arrastrando
recortes presupuestales a la Política de EIB, que tiene impacto directo en la
formación y especialización de docentes, como la cantidad de becas a los
aspirantes a ser maestros de EIB”
wilmercastillogamarra@gmail.com
Los grandes avances en
materia de derechos lingüísticos en el Perú, corren el riesgo de ser
eliminados, si se permitimos que la Dirección General de Educación Básica
Alternativa Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural
(DIGEIBIRA) persista en su errática decisión hecha oficial mediante; Oficio
Múltiple N° 00002-2022-MINEDU/VMGP-DIGEIBIRA mediante el cual comunica a los
directores y gerentes regionales de Educación, que es posible elaborar una
lista de instituciones educativas pasibles de ser exceptuadas de la aplicación
del modelo de servicio Educación Intercultural Bilingüe, motivando tal afirmación
en la existencia de brechas de docentes con formación en EIB.
Se pretende dejar a
miles de niños sin posibilidad de contar con maestros de EIB, en lugar de
trabajar políticas agresivas de formación de docentes EIB, que cierren estas
brechas, pretende dejar sin continuidad una de las mejores políticas en favor
de la educación intercultural, que de concretarse afectaría el derecho de
educación de los niños, y adolescentes provenientes
en su mayoría de los pueblos originarios y sectores más vulnerables, lo cual va
en contra de lo afirmado por nuestro presidente en su mensaje a la nación, que
una de sus políticas medulares de su gobierno sería fortalecer las lenguas
originarias, mediante un enfoque de la
EIB, con pertinencia cultural que dote de calidad a nuestra educación y que
esta sea realmente intercultural bilingüe.
Desde el gobierno de
Sagasti venimos arrastrando recortes presupuestales a la Política de EIB, que
tiene impacto directo en la formación y especialización de docentes, como la
cantidad de becas a los aspirantes a ser maestros de EIB, que impiden avanzar
en el cierre de brechas de docentes EIB.
Estos hechos nos deben
obligar a revisar la Política y el Plan
Nacional de EIB, pues queda claro que la solución no puede ser el abandono de
una política acorde a los derechos lingüísticos e incluso a la STC.889-2017/TC,
que de imponerse sería un gran retroceso; en su lugar los burócratas del MINEDU
deben asignar un mayor presupuesto, ampliar las oportunidades de formación, y
tomar decisiones que garanticen cambios reales para la EIB y el ejercicio pleno
de los derechos lingüísticos, trabajar en la actualización y construcción de la
nueva Política Nacional de EIB y el Plan Nacional que ya caduco el 2021, lo
cual se debe hacer con la participación plural y diversa de los pueblos originarios,
hablantes de lenguas originarias, con el respeto a cada cultura y pueblo con
sus formas diversas de organización.
Toda mi solidaridad a
mis amigos docentes de Educación Intercultural Bilingüe andinos y amazónicos, con
quienes compartí aulas y grandes experiencias, de ser necesario nos sumaremos a
los recursos legales que habremos de interponerse en salvaguarda de todo lo
avanzado, con colegas y amigos desde el MINCUL, como DLI, al cierre de mi articulo me llegan noticias que el MINEDU habria desistido, que este hecho sirva para estar vigilantes y no permitir que derechos conquistados,sean anulados por funcionarios monolingues, de escritorio, que desconocen la riqueza linguistica y cultural de nuestro Peru.
