domingo, 16 de agosto de 2009

La desconocida vida de “José”, el cabecilla terrorista del VRAE



Celebró su cumpleaños con ataque a la base policial de San José de Secce. La República obtuvo documentos exclusivos sobre el pasado de Víctor Quispe Palomino, el terrorista más buscado por la policía.Ángel Páez (*) Elías Navarro.Las claves de un hombre están en su pasado. En el caso de Víctor Quispe Palomino, “camarada José”, jefe de la agrupación senderista que opera en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), se conoce muy poco de su vida anterior a su integración a la organización maoísta. Pero solo hasta hoy. Este hombre que se autoproclama sucesor de Abimael Guzmán Reinoso, pero que al mismo tiempo despotrica de él y lo llama traidor, también lo imita: el ataque a la base policial de San José de Secce, en el que murieron tres policías, dos civiles y al menos cinco senderistas, no fue otra cosa que un ritual terrorista por el onomástico de Víctor Quispe Palomino. Como Guzmán, “José” festeja su natalicio con ataques y asesinatos.De acuerdo con su partida de nacimiento, el hijo de Martín Quispe Mendoza, de 32 años, en aquella época, e Irene Palomino Altamirano, de 22 años, llegó al mundo el 1º de agosto de 1960. Así consta en este y otros documentos originales obtenidos por La República. Y no nació en un pueblo cualquiera, sino en uno lleno de simbolismo: Chuschi, distrito de la provincia de Cangallo, donde Abimael Guzmán dio inicio a la lucha armada el 17 de mayo de 1980. Irene Palomino dio a luz en su propia casa, en la calle Quispillaccta. Sin embargo, sus padres eran naturales del poblado de Umaru, de la jurisdicción distrital de Vischongo, provincia ayacuchana de Vilcashuamán. Umaru también tiene un fuerte simbolismo entre los senderistas.Fuentes de inteligencia antiterrorista indicaron que cuando Guzmán inició la lucha armada, uno de los integrantes del primer contingente era Martín Quispe, padre de Víctor Quispe Palomino. En los primeros años de guerra, Abimael Guzmán decidió convertir la comunidad de Umaru en la semilla de la utópica “República Popular Democrática del Perú”, del mismo modo que hizo Mao Zedong durante la Larga Marcha en la provincia de Yenán. Al mando de Umaru estaba Martín Quispe, padre del “camarada José”. Martín Quispe entregaría a sus hijos Víctor, Jorge e Iván a las “escuelas populares” para que se formen como militantes senderistas. Solo Víctor y Jorge siguen juntos en el VRAE.Tras sus pasosPero antes de la lucha armada, Víctor Quispe Palomino siguió estudios normales de primaria y secundaria. Fue un alumno muy mediocre de acuerdo con sus certificados de estudios. El primero de secundaria lo realizó en la Gran Unidad Escolar Mariscal Cáceres, de Huamanga, en 1972. Su ponderado es de 11.3. De las nueve asignaturas, aprobó seis con 11 y tres con 12, siendo estas: religión, educación física y geografía.El segundo de secundaria lo cumplió en otro legendario semillero de senderistas: el Colegio de Aplicación Guaman Poma, perteneciente a la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho. Mejoró, pero no en las materias más exigentes e importantes. Obtuvo un 15 en religión, 14 en inglés y 13 en historia del Perú y educación artística. Alcanzó el promedio de 12.3. Al año siguiente sufrió un bajón.De las 10 asignaturas que tomó en la misma escuela, seis aprobó con 11, dos con 12, una con 13 y una con 14. Su promedio fue un pésimo 11.7. Toda la secundaria mantuvo el mismo ritmo. Estaba muy lejos de ser un estudiante aprovechado, mucho menos ejemplar. El certificado de cuarto año de secundaria confirma que el adolescente Víctor Quispe Palomino no pasaba de la línea de mediocridad. De las 12 materias que le tocó, la mayor nota, 14, corresponde a educación física. Esta vez desaparecieron los 11, pero su promedio anual fue de 12.4. Algo es algo.En quinto de secundaria no cambió demasiado. Por el contrario, bajó. Lo máximo que obtuvo fue un 13. Cursó 13 asignaturas, cosechando un promedio anual de 12. Con las justas, como se dice. Acabó en 1976.En la Universidad de HuamangaNo obstante su pobre desempeño en la secundaria, a Víctor Quispe Palomino no le resultó difícil ingresar a la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. Entre abril de 1977 y diciembre de 1979 estudió Antropología. De las seis asignaturas que tomó, solo obtuvo una nota “B” (entre 14 y 16) en quechua, que es la lengua de sus padres. En las otras cinco se ganó una “C” (entre 11 y 13). En el segundo ciclo, de las seis asignaturas en cinco se ganó una “C” y desaprobó Ciencias Sociales II con una “D” (entre 10 y 06). Y pasó con bajas notas las seis materias del tercer ciclo. En todas cosechó una “C”. El cuarto ciclo fue peor. Tomó nueve cursos, desaprobó siete con “E” y solo pasó con una “C”: Quechua y Ciencias Sociales II, que lo había repetido. El registro de sus notas cerró el 17 de diciembre de 1979, exactamente cinco meses antes del ataque a Chuschi, la localidad donde había nacido, dándose inicio a la lucha armada senderista que desató el vértigo de la guerra interna que asoló el país. Víctor Quispe Palomino no retornó a la universidad. Se unió a la lucha armada con su padre y sus hermanos. Fuentes de la Policía Antiterrorista tienen consignado en sus registros que “José” ingresó oficialmente al Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso en 1982, a los 22 años, luego de un periodo como “pionero” en las “escuelas populares”.El 7 de agosto de 1982 acompañó a su padre, Martín Quispe, en el ataque y copamiento de la comunidad de Umaru, justo cuando la población se preparaba para festejar a su patrono San Antonio de Padua. Poco después, Víctor Quispe intervino en el ataque al puesto de la policía de Vilcashuamán, provincia de Cangallo. Pero el verdadero bautizo de sangre se produjo el 3 de abril de 1983, cuando fue parte de la masacre de 69 campesinos de Lucanamarca, crimen masivo autorizado por el propio Abimael Guzmán. Víctor Quispe fue identificado por la policía como uno de los agresores. La jefatura terrorista lo premió asignándole la condición de “mando militar”. Sin embargo, ese mismo año su padre, Martín Quispe, cayó en un enfrentamiento.Su nombre es consignado en el asesinato de siete campesinos en Carhuanca, en marzo de 1983; en el enfrentamiento con la policía en Sacsamarca, en mayo del mismo año; en el asalto a los puestos policiales de Cabana, Andamarca y Anucará, en octubre de 1983; y en julio de 1984, condujo la toma del puesto policial de Huancasancos. El 4 de abril de 1985 fue detenido por primera vez y liberado por falta de pruebas. Tenía vinculación directa con la cúpula, a la que tuvo acceso por su amistad con Margie Clavo Peralta, quien a su vez la relacionó con Augusta La Torre Carrasco, “camarada Norah”, esposa de Abimael Guzmán.La familia de Quispe era dueña de una chacra en la localidad de Selva de Oro, distrito de Río Tambo, en la provincia de Satipo, zona perteneciente al VRAE. Allí Martín Quispe entrenaba a sus hijos Víctor, Jorge e Iván. Desde esa época, “José” conoce el VRAE como la palma de su mano, una de las grandes ventajas para evadir a las fuerzas de seguridad.(*) Contribuyeron en este reportaje los estudiantes del Taller de Periodismo de Investigación de la Universidad de Ciencias Aplicadas (UPC) Andrea Fonts, Luisa Jabiles y Tania Misagel.

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