Política con un balazo en la nuca

Por Eloy Jáuregui

El periodismo digital opera con tres soportes inéditos. Nos hace navegar por los hipertextos, nos enfrenta a la multimedia y sobre todo nos hace interactuar con los usuarios. El reportaje “El misterio del escuadrón de la muerte” escrito por Ricardo Uceda en la revista “Poder” (16/11/09) ha ocasionado que el semanario norteamericano “Time” se ocupe del estilo de gobernar en el Perú, de la función de los periodistas peruanos y de aquel mal atávico de armar sicosociales como tarrajeo de los usos de la corrupción. Pero lo que llama la atención no es ese vistazo de la prensa de EEUU a lo que sucede en el Perú de García. Lo que me llama la atención es la conducta que se expresa en los comentarios de sus lectores en la versión digital.

De igual manera ocurre con la columna escrita en este diario por Fernando Rospigliosi: “Escuadrón en Trujillo” (29/11/2009). De los 26 comentarios que se exponen hoy, 23 expresan satisfacción con aquel “Escuadrón de la muerte conformado por policías”. ¿Por qué? Es que este columnista cita a Uceda quien ha documentado que 46 delincuentes han muertos a balazos por la PNP en Trujillo entre el 2007 y el 2008. Uceda afirma que su investigación le ha permitido confirmar que los asesinatos empezaron en agosto del 2007, un mes después de que el gobierno aprista aprobó el Decreto Legislativo 982 que exime de responsabilidad penal a los policías que maten a alguien usando sus armas en forma reglamentaria.

Todo habría comenzado el 27 de octubre del 2007, cuando el actual presidente del Congreso, el trujillano Luis Alva Castro, entonces ministro del Interior, llegó a Trujillo y anunció que iba a acabar con la delincuencia. Esa noche el coronel Elidio Espinoza y su escuadrón, obedeciendo las promesas del ministro, mataron a cuatro delincuentes, según dijeron, en un enfrentamiento en la calle. Por ello la revista “Time” traduce que desde esa vez y hasta el asunto de “Los Pishtacos”, se explica la destitución del jefe de la Dirincri, general PNP Félix Murga, quien anunció el 17 de noviembre la captura de una banda que “desde hace tres décadas habrían asesinado a más de 60 pobladores de Huánuco”. Y el tema se agrava cuando “Time” dice que eso de “Los Pishtacos” es fuego artificial para “tarrajear” lo del “escuadrón de la muerte en Trujillo” y al que está vinculado también el ministro del Interior, Octavio Salazar, quien, como afirma la investigación de Uceda, empezó a montar esta “operación” desde el 2006, cuando era jefe de región en La Libertad.

¿Y qué comentan los lectores? Les leo lo que escribe José Valdivia: “Mi apoyo al escuadrón de la muerte, que sigan limpiando la ciudad, es hora de que estos delincuentes desaparezcan de una vez por todas de mi querido Trujillo”. Ese ya es un sentimiento cuajado. Y lo comparten muchos. Eliminar a delincuentes con un balazo en la nuca. Fujimori no mató directamente a los estudiantes de La Cantuta y ahora está condenado a 25 años. Supongo que los apristas no quieren que García lo acompañe en la cárcel en el 2011. En el Perú la violencia ha dejado más de 70 mil muertos desde 1980. ¿Por qué se sigue apostando por la muerte? ¿Otra vez el ‘Chito’ Ríos? ¿Otra vez el mal llamado “Rodrigo Franco”? Lucidez, señores del gobierno, jamás estupidez.