En un visita inesperada el día de hoy 15 de diciembre a las 9.15 am estuvo EL PRESIDENTE DE LA CORTE SUPREMA EL DR JAVIER VILLA STEIN para entregar personalmente elementos de escritorio al JUEZ DE PAZ DEL DISTRITO DE CATAC EL SR. TEODULFO MAZA.
La visita de Villa Stein si bien es cierto es sorpresiva es positiva en tanto que con sus gestos demuestra tener muy en cuenta los juzgados de paz del Perú que según últimos estudios es la justica más cercana a la gente que de otro modo no tiene acceso a la justicia, por lo que esta visita es loable ya que muchos presidentes de la Corte Suprema no se tomaron antes la tarea de visitar en persona a los operadores jurídicos más cercanos a la gente.
Villa Stein quien también es un destacado penalista no pudo dar declaraciones ya que hubiera sido muy bueno lanzarle ciertas interrogantes como ¿ si fue cierto que le tendió una trampa a Francisco Távara? ¿Si es cierto que está en campaña? ¿ si con la condecoración que le hicieron las fuerzas armadas olvido el gran desaire que significo que el ministro de defensa Rafael Rey ocupase su lugar en el desfile ultimo?.
Temas a parte ojala que este sea un gesto que lleve a darle la importancia que se merecen los juzgados de Paz que bien lo merecen, no solo por que gozan de la legitimidad popular de su elección para administrar justicia sino también porque están identificados con las costumbres e idiosincrasia de la zona así como con su lengua, algo en el que el sistema de justicia no ha logrado articular con pocos avances muy a pesar de los sueldos de los magistrados a quienes la población sigue viendo como lejanos y pocos identificados con sus anhelos de justicia a la que finalmente les es difícil acceder, situación muy distinta ocurre en los juzgados de paz donde si existe una identificación y confianza por lo que debe revalorarse la función del juez de paz así como por su cercanía a las zonas más olvidadas y pobres del Perú
Por lo que es propicio para recordarle a la población que el juez de paz en un encargo ad honorem.
Wilmer castillo.
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