Familiares de las víctimas de La Cantuta (Foto: rompiendoelsilencio.it)
Los restos de las 10 personas ejecutadas en la matanza de La Cantuta (1992), uno de los casos por el que es procesado el ex presidente peruano Alberto Fujimori, serán entregados el próximo miércoles a sus parientes, confirmó la representante de las familias.
Los restos serán velados el próximo viernes, fecha que coincide con el decimosexto aniversario de la masacre, en la universidad de La Cantuta, y al día siguiente serán sepultados en un cementerio de Lima, dijo Gisela Ortiz, representante de los familiares de las víctimas, al canal N.
Gisela Ortiz es hermana de Enrique Ortiz, uno de los nueve estudiantes que junto a un profesor de la universidad estatal Enrique Guzmán y Valle de la localidad de La Cantuta, al este de Lima, fueron secuestrados y asesinados por el grupo militar encubierto Colina la madrugada del 18 de julio de 1992.
Ortiz precisó al Canal N que sólo cuatro de las víctimas de esa matanza, entre ellas su hermano, han sido identificadas.
El pasado 27 de junio, la presidenta de la Primera Sala Penal Especial de Lima, Inés Villa Bonilla, ordenó que los restos fueran entregados a sus familiares, pero lamentó que no se haya podido identificar a todas las víctimas a pesar de los sofisticados exámenes forenses realizados en Francia.
La matanza de La Cantuta fue uno de los crímenes más significativos del Gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) y sacó a la luz pública la guerra sucia del régimen peruano en su lucha antiterrorista.
Las investigaciones judiciales y periodísticas, así como el informe presentado en 2003 por la Comisión de la Verdad, señalan que, tras la ejecución, los cuerpos de las víctimas fueron calcinados y enterrados en un paraje descampado a las afueras de Lima.
Por la masacre de La Cantuta, el ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) Julio Salazar Monroe, y el del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) Alberto Pinto Cárdenas, fueron condenados recientemente a 35 y 20 años de prisión, respectivamente.
El ex militar Wilmer Yarlequé Ordinola, integrante del grupo Colina supuestamente creado por el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos con la anuencia de Fujimori para luchar contra el terrorismo, también fue condenado a 20 años de cárcel.
Fujimori está siendo juzgado desde diciembre pasado por las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos (1991), así como por el secuestro de un periodista y un empresario tras el autogolpe de Estado de 1992.
La Fiscalía ha acusado al ex presidente de ser el "autor mediato" (planificar, organizar y dirigir) de las referidas matanzas y ha pedido para él 30 años de cárcel.
Por el caso de La Cantuta también se procesa, aunque todavía en la fase de instrucción, a Montesinos, al ex comandante general del Ejército Nicolás Hermoza Ríos y a los ex oficiales Santiago Martin Rivas y Carlos Pichilingüe, considerados los jefes operativo y logístico del grupo Colina, respectivamente.
Los restos de las 10 personas ejecutadas en la matanza de La Cantuta (1992), uno de los casos por el que es procesado el ex presidente peruano Alberto Fujimori, serán entregados el próximo miércoles a sus parientes, confirmó la representante de las familias.
Los restos serán velados el próximo viernes, fecha que coincide con el decimosexto aniversario de la masacre, en la universidad de La Cantuta, y al día siguiente serán sepultados en un cementerio de Lima, dijo Gisela Ortiz, representante de los familiares de las víctimas, al canal N.
Gisela Ortiz es hermana de Enrique Ortiz, uno de los nueve estudiantes que junto a un profesor de la universidad estatal Enrique Guzmán y Valle de la localidad de La Cantuta, al este de Lima, fueron secuestrados y asesinados por el grupo militar encubierto Colina la madrugada del 18 de julio de 1992.
Ortiz precisó al Canal N que sólo cuatro de las víctimas de esa matanza, entre ellas su hermano, han sido identificadas.
El pasado 27 de junio, la presidenta de la Primera Sala Penal Especial de Lima, Inés Villa Bonilla, ordenó que los restos fueran entregados a sus familiares, pero lamentó que no se haya podido identificar a todas las víctimas a pesar de los sofisticados exámenes forenses realizados en Francia.
La matanza de La Cantuta fue uno de los crímenes más significativos del Gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) y sacó a la luz pública la guerra sucia del régimen peruano en su lucha antiterrorista.
Las investigaciones judiciales y periodísticas, así como el informe presentado en 2003 por la Comisión de la Verdad, señalan que, tras la ejecución, los cuerpos de las víctimas fueron calcinados y enterrados en un paraje descampado a las afueras de Lima.
Por la masacre de La Cantuta, el ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) Julio Salazar Monroe, y el del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) Alberto Pinto Cárdenas, fueron condenados recientemente a 35 y 20 años de prisión, respectivamente.
El ex militar Wilmer Yarlequé Ordinola, integrante del grupo Colina supuestamente creado por el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos con la anuencia de Fujimori para luchar contra el terrorismo, también fue condenado a 20 años de cárcel.
Fujimori está siendo juzgado desde diciembre pasado por las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos (1991), así como por el secuestro de un periodista y un empresario tras el autogolpe de Estado de 1992.
La Fiscalía ha acusado al ex presidente de ser el "autor mediato" (planificar, organizar y dirigir) de las referidas matanzas y ha pedido para él 30 años de cárcel.
Por el caso de La Cantuta también se procesa, aunque todavía en la fase de instrucción, a Montesinos, al ex comandante general del Ejército Nicolás Hermoza Ríos y a los ex oficiales Santiago Martin Rivas y Carlos Pichilingüe, considerados los jefes operativo y logístico del grupo Colina, respectivamente.
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