sábado, 26 de marzo de 2011

Memorias de un adolescente de 17 años...

Memorias de un adolescente de 17 años...

.de Wilmer Castillo, el miércoles, 23 de marzo de 2011 a las 8:26.Es una tarde mas en Lima, salgo del trabajo y añoro mi sierra lejana…Camino por la clase mediera Pueblo Libre…camino hasta llegar ha la Brasil para irme en línea recta hacia el este, llego al mar y contemplo extasiado el atardecer en el litoral…mientras me pregunto ¿que será de mi destino…?

A mis pies la costa verde en toda su amplitud…el mar inmenso y los acantilados de los que hablaba Ribeyro están ahí...es fácil distinguir los Distritos de San Miguel, Magdalena y San Isidro…no es aún sencillo adquirir un celular, messeneger inicia su era mediática, no existe hi5, menos facebook…languidezco de nostalgias; de lo amigos que dejo, quiero ser universitario tardíamente y con el la culpa de no haber aprovechado mejor el tiempo y el colegio, me veo “viejo a los 17” es entonces cuando pienso que mis hermanos harán lo que a mi no me fue posible y que la educación es lo único que vale la pena dejar…

Mis sueños van cuajando me siento muy turbado sobre las varias opciones que tengo, cuando me percato que mi caso no es normal pero si común, quiero estudiar y no tengo medios, sin embargo soy afortunado ¡tengo trabajo¡, sin perder el tiempo y tumbando prejuicios he decido recuperar el tiempo perdido, pensar en mi abnegado y sacrificado padre, en la ternura infinita de mi madre, en la confianza de los amigos de colegio y paisanos ¡me he matriculado en la Aduni!, no puedo terminar aquí, este debe ser solo el inicio de años de tesón y entrega por los nuestros; los pobres; que aspiramos llegar alto no por una cuestión personal sino como una cuestión moral, la sociedad acéfala y banal exige compromiso y entrega, sin embargo uno se topa en este camino con lo duro que es trabajar y estudiar, es cuando valoramos la familia y el tiempo.

Y vemos cuan afortunado fuimos hasta que nos duro la época de colegio, en poco tiempo nos convertimos en mayores de edad y con ella la presión de vernos ya en la hora de definir nuestro destino, algunos estarán jugando por ser el mas mas con las mujeres, otros por vestir a la moda y algunos otros por hablar de grandezas (materiales e intelectuales) sin saber de que hablan en verdad…

Mi aspiración es solo lograr ingresar a la universidad se que si no lo logro no regresare a mi tierra añorada, el trafico y el ruido de la capital es intenso, los otros jóvenes muy hábiles, las reglas de la academia muy estricta y el nivel realmente otra cosa que me atrevo a decir en Huaraz ni el mejor colegio privado puede emular, he pasado del nivel 7 al 3 ¡ e iniciado el inicio de un largo camino cuyo fin espero contar a mis hermanos y a mis hijos pronto…

Wilmer Castillo

Lima abril del 2003.

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