sábado, 30 de enero de 2010

Que hubiese pasado si Jauja, hubiese sido la ciudad capital del Peru.

La historia que no fue





¿Cuál habría sido el destino del país si la capital se hubiera mantenido en los Andes y no en Lima?

Por José Ragas*

*Historiador y docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú

A manera de homenaje a Lima luego de su 472 aniversario, vamos a descargarla momentáneamente de la responsabilidad de haber sido la capital del país y trasladar dicho peso a otra ciudad. La historia comienza en octubre de 1533, cuando las huestes de Pizarro salieron de Cajamarca tras ajusticiar a Atahualpa y, luego de llegar al Valle del Mantaro, fundaron la ciudad de Jauja. No obstante, en abril del año siguiente, Pizarro retornó al valle y fundó por segunda vez la ciudad con el propósito de darle un estatus más importante que el de una simple plaza militar. Una serie de razones llevaron al conquistador a desistir de su empeño, pero este dato es irrelevante para nuestros propósitos. La ubicación de la capital en el centro del país significaría un reordenamiento de los espacios regionales y su rol dentro del sistema económico nacional. Las dinámicas regionales, además, habrían cambiado con los siglos, produciéndose reacomodos y adaptaciones según la capacidad productiva de cada espacio.

Primer impacto La región central era la más privilegiada del virreinato y de la república, no sólo por su posición estratégica, sino también por la concentración de diversos recursos: minas en Pasco, ganadería y agricultura en el valle y una genética predisposición al comercio por parte de sus pobladores. El agotamiento del yacimiento de Potosí y la pérdida de impulso del mercado interno por la plata proveniente del sur andino llevaría a desarrollar las minas de Pasco y Hualgayoc, marcando una nueva etapa de crecimiento en la economía del virreinato, la cual se interrumpiría por los desórdenes de las luchas caudillistas. Visionarios como Francisco Quiroz viajarían a Europa a conseguir el dinero necesario para proseguir la explotación argentífera y, ya superado el estancamiento económico, este empresario nacido en Pasco en 1798 habría sido presidente con el respaldo del partido político que él fundó, el Club Progresista. Hacia mediados del siglo XIX, con la incorporación del Perú a la economía capitalista global, ya tendríamos un perfil más definido de los espacios regionales. El guano habría servido para dar un nuevo empuje a las actividades económicas de la región central con base en la ganadería y la minería, la cual conocería unos años más de bonanza con la plata para luego pasar a exportar metales industriales a partir del siglo XX. La región sur no habría cambiado su situación de proveedor de lanas finas al mercado mundial a través del eje Puno-Cusco-Arequipa. La costa norte tampoco habría variado su condición agroexportadora del binomio algodón-azúcar, mientras que la sierra norte despegaría a inicios del siglo XX con la modernización de las haciendas y su sorprendente giro hacia la industria láctea. La diferencia más saltante la hallaríamos en la costa central, cuya elite trataría infructuosamente de aprovechar los recursos del guano para mermar el poder de la capital por medio del financiamiento de caudillos a sueldo y de tropas de mercenarios. Tras algunas batallas, la derrotada elite limeña se habría exiliado en Londres o París, en espera de mejores tiempos. Algunos retornarían con la noticia de la guerra entre el Perú y Chile en 1879. La diversificación productiva, así como la existencia de diversos polos de producción, nos habría hecho menos vulnerable a los depósitos guaneros. El resultado de estos cambios quedaría evidenciado en un saludable eje transversal costa-sierra con acceso a la ceja de selva desde muy temprano, sin tener que esperar hasta mediados del siglo XIX, cuando Manuel Pardo “redescubriría” la importancia del valle de Jauja y la necesidad de conectarlo con la costa por los ferrocarriles.

Demografía, economía y utopía Es posible que se hubiera creado un nuevo tipo de centralismo, al margen del lugar donde estuviere la capital. El Perú –que compartiría con México la ubicación de la capital al centro del país– se parecería más a países como Colombia y su saludable descentralización en torno a cuatro ciudades: Medellín, Bogotá, Cali y Barranquilla; o a Chile, con el eje Santiago-Valparaíso equivalente al de Jauja-Lima. Pero la tensión propiciada por las diferencias regionales no exime de nuestro análisis la posible derrota de Jauja por otros núcleos más activos o dinámicos, como Arequipa, Lima o… Huancayo. De ser así, entonces habría que remitirnos al caso brasileño, donde Brasilia desplazó a Río de Janeiro. Quizá Jauja no hubiera podido llegar a albergar a los 8 millones de peruanos que viven actualmente en Lima, por lo que los anexos periféricos se habrían llenado de grupos populares de escasos recursos, conformando un cinturón de barriadas que afecta hoy a las grandes urbes. Con el crecimiento de la ciudad, los pequeños pueblos alrededor de la ciudad habrían comenzado a conectarse entre sí, del mismo modo que lo hicieron los valles de Lima durante el siglo XIX. Al no haber tenido una muralla que la circundara, el crecimiento se daría de modo más libre y con un flujo regular de los pobladores de los anexos aledaños, que satisfarían las necesidades de servidumbre de las familias acomodadas del centro urbano. Es interesante pensar qué habría pasado con los procesos de inmigración y desplazamientos internos que se llevaron a cabo desde el siglo XIX en adelante. El “desborde popular” tendría como principal fuente los campesinos llegados a las minas y que tentarían suerte en la capital ante la opción de volver a sus pueblos de origen, sobre todo después del cierre de las grandes minas por la Gran Depresión de 1930. La existencia de comunidades fuertes y campesinos independientes en la región nos recuerda el modelo farmer estadounidense antes que el de los junkers (terratenientes) alemanes, por lo que la ciudadanía impuesta desde la capital favorecería la igualdad y el predominio de la clase media, como ocurrió en Estados Unidos, y no el monopolio del poder por una elite económica, que fue lo que ocurrió en Alemania. La presencia de un pensamiento liberal, alejado de cualquier rezago de monarquismo y conservadurismo, habría contado con el apoyo de la población y el sufragio universal habría caído por su propio peso en vez de restringir la ciudadanía a la población blanca/letrada/costeña como ocurrió entre 1896 y 1931. En el ámbito social, el mestizaje entre población criolla y africana que dominaba en Lima se habría trasladado hacia un mestizaje entre población andina y blanca, lo cual no exime los matrimonios interétnicos entre esclavos –ya existentes en la sierra central y sur desde la Colonia– y posiblemente alguno que otro culí dispuesto a trabajar en las haciendas del Valle del Mantaro.

La reivindicación de los Andes El plano cultural también ofrece un campo interesante de hipótesis. Habría un mayor reconocimiento a escritores como Edgardo Rivera Martínez, especialmente por su País de Jauja y novelas como Conversación en la Catedral o Un mundo para Julius formarían parte de las nuevas voces del interior del país. El Día de la Canción Nacional incluiría uno que otro repertorio de conjuntos afroperuanos o de los cultores de la marinera. El pío pío habría sido remasterizado en una versión chill out y el saxofón y el arpa se enseñarían en las escuelas, en donde los niños aprenderían a zapatear desde muy temprana edad. El recientemente fallecido Zenobio Dagha, impulsor del huaylarsh, ocuparía el lugar que alguna vez tuvieron Felipe Pinglo y Lucha Reyes, mientras los abanderados de la música nacional serían Eusebio “Chato” Grados y Amanda Portales. La jura de San Martín el 28 de julio de 1821 sería un episodio apenas mencionado en los textos de colegio, los que reservarían espacio para los eventos importantes: la proclamación de la independencia en la plaza de Jauja por San Martín y los notables de la localidad, y la batalla de Junín como episodio previo al desenlace de la capitulación de Ayacucho. El gran héroe nacional sería Andrés Avelino Cáceres, por su participación en la Guerra del Pacífico.

Las rivalidades regionales mencionadas anteriormente provocarían el resentimiento de las provincias. Desde la costa, es más que seguro que se habría ensalzado al poblador blanco o al litoral como sinónimo de desarrollo y modernización mientras que los indigenistas cusqueños de la primera mitad del siglo XX remontarían el origen de la nacionalidad peruana al período anterior a la Conquista, cuando el Tahuantinsuyo estaba vigente y el Cusco era su centro de poder. El altiplano puneño no habría renunciado a sus reivindicaciones separatistas en virtud de su identidad aymara.

Así, en lugar de un nacionalismo criollo tendríamos un nacionalismo mestizo/cholo, que haría del poblador andino la quintaesencia de la peruanidad. Los textos de Arguedas habrían reemplazado a los de Riva-Agüero y Belaunde, y Lima la horrible se leería con un placer que se asemejaría a la culpa ajena. La Universidad del Centro y otras más que se crearían a lo largo del último siglo organizarían mesas de debate y paneles sobre el “ser mestizo nacional”.

Estas disputas se trasladarían también al gramado, y tendríamos campeonatos con hinchas coreando por equipos regionales como el Cienciano, Alianza Lima, Universitario de Deportes, además del clásico nacional entre el Deportivo Junín y el ADT de Tarma, seguido del clásico moderno entre Deportivo Wanka y Sport Huancayo. El torneo local estaría conformado por equipos como Nación Wanka, Los Ángeles de Catalina Huanca, Concentradora Minera Corona, entre otros. Claro, también habríamos pasado un mal rato por la decisión de la FIFA de impedir que se jugaran partidos a más de 3,000 metros de altura. Y es que los 3,300 metros de la capital peruana ofrecerían un obstáculo difícil de sortear, por lo que en el remoto caso de que hubiéramos clasificado a un Mundial (en el Perú y en el mundo de la ucronía todo es posible) tendríamos que haber escogido el estadio de alguna ciudad de la costa.

También circularían muchos comentarios sobre los limeños y su debilidad ante las enfermedades que constantemente los asolan, y es casi seguro que la literatura costumbrista haría más de una mofa sobre el costeño recién llegado al Valle del Mantaro y su dificultad para sobreponerse al soroche, o del provinciano engañado ante la astucia comercial de los jaujinos y huancaínos. La imagen del limeño sofisticado, siempre atento a las novedades que traen los barcos y los extranjeros de ultramar, habría rondado el imaginario del país desde la colonia hasta por lo menos el siglo XX. Los chistes contados en las chicherías y bares también incluirían a los limeños como pedantes, insoportables o ingenuos, adjudicándoles los rasgos que el humor universal les atribuye a los gallegos y a los porteños.

El tema central

Por lo visto, la historia peruana habría sido muy distinta si la capital hubiese sido Jauja y no Lima. El mismo presidente García, en su anterior mandato, lanzó la posibilidad de mudar la capital a Huancayo. Y es que la tentación por señalar que todos nuestros problemas se habrían solucionado con el cambio de la capital debe ir acompañada de una cierta dosis de prudencia. Como hemos visto, esta posibilidad habría significado una reorientación en la conformación de los espacios regionales y con ello los procesos sociales, culturales y políticos serían distintos a los de hoy. Algunos problemas que nos aquejan ahora persistirían, por supuesto, aunque posiblemente en menor grado, además del hecho de que nuevos problemas aparecerían.

Sin duda, el cambio más importante que se habría producido es que los capitalinos seríamos más sensibles a los problemas del interior del país, y no reaccionaríamos con indiferencia a situaciones como la que hoy afrontan los pobladores de Pasco, obligados a mudarse ante el avance de la contaminación. Aún hoy seguimos pensando en cómo reducir el centralismo, por lo que la inquietud que motivó este artículo mantiene su validez. ¿Acaso el mismo nombre renacentista de Jauja no invita a la utopía?

Reflexiones sobre la prensa

 tomado de http://www.diariolaprimeraperu.com

El periodismo peruano fue fundado por los cronistas de la conquista. Me refiero a aquellos cronistas que relataron, con todas las dificultades imaginables, los sucesos que terminarían con el hundimiento precoz y sanguinario del imperio de los Incas.

Ahora bien, muchos de esos cronistas no se limitaron a relatar hechos, a describir procesos y a elogiar conversiones. Muchos de ellos inventaron hechos, imaginaron procesos y llamaron conversiones a la imposición violenta de una cultura y unas creencias que, vistas con objetividad, incurrían en tantas supersticiones como aquellas que España se empeñó en extirpar en estas tierras.

Muchos cronistas fueron, entonces y para decirlo con lenguaje familiar, periodistas fabuladores y amarillentos, remotos ascendientes de la chicha contemporánea, tatarabuelos de los tatarabuelos de esos periodistas que, hoy mismo, son capaces de llamar bizcocho al pan y agua al vino.

Aquellos cronistas que vieron animales monstruosos donde sólo había parajes nuevos y aguas sin desentrañar, aquellos que inventaron mitos como el de las Amazonas y leyendas como la ciudad del oro siempre inaccesible, lo hicieron, sin embargo, con más candidez que perversidad, con más irresponsabilidad histórica que apetitos a los que obedecer. Pero lo hicieron y fundaron así un género ambiguo, mezcla de historia, relato de actualidad, compendio de mentiras, almacén de inverosimilitudes y registro oral de testimonios verdaderos.

En el Perú del Tawantisuyo no había libros porque no había escritura. En el Perú de los españoles dominadores los libros, sencillamente, se prohibían. En toda la América virreinal la Inquisición prohibió la lectura y creación de novelas, con lo que la primera novela de esta parte del mundo data de 1816, ya en pleno proceso de emancipación, y corresponde al mexicano José Fernández de Lizardi. Estoy convencido de que Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar o José Lezama Lima se vengaron largamente de esa cuarentena novelesca conquistando España con sus libros y su vitalidad creadora. Lo hicieron quinientos años después, es cierto, pero, de algún modo, nos reivindicaron.

Si la novela es un producto tardío en esta América, el periodismo, en cambio, es elaboración que se remonta al siglo dieciséis. Y el Perú es uno de los países con linaje más antiguo en este menester. En efecto, la primera Relación –relato seco y casi notarial de algún hecho- impresa en el Perú virreinal, data del año 1584 y se llamó “Pragmática sobre los diez días del año”. Esta hoja, que todavía puede verse en la Biblioteca Nacional de Lima, da cuenta del nuevo Calendario Gregoriano y fue impresa en la imprenta que el italiano Antonio Ricardo instaló en Lima en el año de 1580.

El historiador del periodismo Lewis Bull considera que Lima se anticipó a Europa en la fabricación de las Relaciones, germen del periodismo, pero Alejandro Miró Quesada insiste en que antes que aquella relación sobre el calendario gregoriano está la relación impresa en Sevilla en 1577 y que trata del viaje a esa ciudad andaluza del rey Fernando.

De cualquier modo, fuimos, junto a México, el centro fundacional del periodismo latinoamericano.

Nuestro primer Noticiario –descripción de hechos variados en una sola publicación- data de 1618 y contenía noticias venidas de Roma, llegadas a Sevilla, y reproducidas en Lima.

Y el primer Diario de Lima, así llamado, circuló restringidamente, hecho a mano, desde 1629 a 1634 y es, junto a Nuevas de Castilla, de 1621, antecedente ilustre de nuestro quehacer. No puedo dejar de decir que el único ejemplar de La Gaceta de Lima, el primer periódico propiamente dicho del Perú, no está en nuestra Biblioteca Nacional sino en la Biblioteca Nacional de Chile, llevado por la soldadesca de nuestro vecino junto a millares de libros de incalculable valor. Debemos decir, además, que esta Gazeta, que tenía vocación periodística evidente y enumeraba hechos como la salida y entrada de los barcos del puerto de Lima, fue la primera de América, lo que hizo del Perú el país fundador de lo que podría llamarse el periodismo formal en esta parte del mundo. Con este linaje, con este pasado, ¿por qué estamos como estamos?

Vivimos una mala época. Vivimos un momento histórico en que la mayor parte de la prensa es parte del problema y no de la solución. Y no sólo aquí, sino en muchas partes del mundo.

La gran prensa parece comprometida con un nuevo pacto universal: las leyes del mercado no se deben discutir, el neoliberalismo sin compasión no se debe discutir, la hegemonía de una sola potencia no se debe discutir.

Lo que antes era una propuesta de los ricos para que nada cambiara pretende pasar hoy por receta mundial y panacea cósmica.

Los que antes juraban que el mundo podía ser mejor si hubiera más humanismo y más justicia, hoy llaman idiotas a quienes no piensan como ellos. Y hay un idiota llamado Álvaro Vargas Llosa que le pide a su papi que le haga propaganda a sus libros y su papi se la hace y, de paso, llama idiota también a Noam Chomsky, ejemplo de intelectual comprometido con las buenas causas, o sea con las causas perdidas.

Parece un shakespereano cuento de locos contado por idiotas, pero ahora resulta que hay gente que insiste en que la historia ha terminado, que el neoliberalismo es la máxima creación del cerebro humano y que las invasiones y brutalidades del imperio son injerencias democráticas, excursiones civilizadoras y masacres pedagógicas hechas en nombre de Dios.

Bueno, Sartre, el brillante Sartre, también pensó que el marxismo era la filosofía insuperable de su época y miren en qué acabó el marxismo: en Boris Yeltsin borracho celebrando la extinción de su país.

Sucederá lo mismo esta vez. Pero sucederá a pesar de la gran prensa, comprometida hasta el tuétano con los intereses corporativos mundiales, vendedora de conformismo, cobra que quiere hipnotizarnos y hacernos creer que los pobres son una realidad irremediable, que el Estado debe empequeñecerse hasta casi desaparecer, que el TLC con los Estados Unidos es magnífico para todos y que libertad y mercado son socios de la misma aventura posmoderna.

La gran prensa no tiene ahora otra responsabilidad social que la apuesta corporativa por el statu quo. Esa perspectiva dicta sus coberturas, maneja sus editoriales, califica a sus colaboradores y aconseja sus silencios.

La gran prensa ha llegado a la conclusión interesada de que el mundo, en esencia, está mejor que nunca y que sólo merece, acaso, ciertos retoques. Es por eso que sólo hace cuestionamientos secundarios, anecdóticos y banales sobre el sistema económico que ancla a los pobres en su pobreza. La gran prensa, en suma, es parte del sistema mundial de dominación. Puede cuestionar, hablando del mundo, que Obama envíe 20,000 soldados más al frente de Irak pero jamás discutirá la naturaleza criminal y petrolífera de la invasión norteamericana sobre Irak. Puede cuestionar, hablando del Perú, una licitación más o menos tronante pero jamás cuestionará este sistema que le permite al señor Dionisio Romero elegir el tribunal que lo habrá de juzgar y salir absuelto de cara a los mismos hechos que enviaron a la cárcel a otros.

La gran prensa está en eso de que la búsqueda ha terminado. Es una prensa que se ha hecho parte del poder. Es el pesebre que terminó en el Osservattore Romano, la pregunta que dejó de interrogar, el cuestionamiento que derivó en silencio.

Será la sociedad, entonces, la que deberá exigirle a la prensa que ayer le servía que vuelva a sus orígenes, a sus deberes intrínsecos. La gran prensa ha roto su pacto con el interés público y se ha sometido a las exigencias homogenizadoras del sistema.

George Orwell dijo que la libertad consiste en el derecho de decir a los demás lo que no quieren oír. Serán los consumidores los que tengan que decirle a la prensa el tamaño de sus omisiones. Porque muchos hablan de la crisis universal de la prensa. Pero lo que no dicen es que esa crisis es, fundamentalmente, una crisis de contenidos y un resultado de sucesivas y crecientes cobardías. La prensa no está condenada a desaparecer. Desaparecerá la que insista en olvidar a Émile Zola.





Por una izquierda civilizada

 La pena es que una élite intelectual de izquierda que vive de y para el discurso institucionalista, mude de proyectos políticos a cada nueva temporada electoral.



Alberto Vergara Paniagua

 Según lo que adjetive, civil puede significar:

no astronómico, no de la corona, no eclesial, no en especie, no estatal, no exterior,

no familiar, no militar, no natural, no noble, no penal, no religioso, no salvaje.

Gabriel Zaid

Me desconcierta la izquierda que se cuadra a las órdenes del comandante Ollanta Humala, o esta nueva que se cobija en la sotana de Marco Arana. La izquierda peruana (o sea, ese puñado de amigos a quienes insistimos en llamar “la izquierda”) se entrega a quienes considera los dos únicos líderes en condiciones de aguar la fiesta neoliberal. No son el ideal, aceptan, con el rostro cargado de derrotas electorales, pero qué queda, ¿permitir que continúe el festín derechista? Vaya consuelo.

Yo, en cambio, prefiero pensar con Maquiavelo que las guerras es mejor perderlas con armas propias que ganarlas con ajenas. Y rosarios y reservistas son armas ajenas para la izquierda –en mi forma de entenderla, claro–, armas importadas de cuarteles e iglesias, de las esferas no civiles de la República. De aquellos espacios donde no reina el ciudadano sino la corporación, donde predominan el mando y la obediencia, donde la deliberación y la duda son omitidas, donde se imponen el uniforme y la jerarquía sobre la extravagancia y la igualdad. Una izquierda presidida por un cura o por un comandante, dinamita mis anhelos anarquistas de ir por la vida sin dios ni patria. Y yo pensaba que anarquistas y socialistas compartían ese origen laico y civilista, enfrentado a las corporaciones (el Ejército, las Iglesias, las naciones), que entusiasmó al progresismo del mundo entero. Y no deja de ser paradójico que una izquierda tan dada a la exaltación de la “sociedad civil”, cuando se trata de encontrar candidatos presidenciales, priorice, más bien, a la sociedad no civil.

A Ollanta Humala le molesta que se haya abolido el servicio militar obligatorio, sus reservistas (remake de las huestes fascistoides de los urrelos de Sánchez Cerro en los años treinta) han caminado el país entero con su uniforme de luto severo, durante su campaña nos ofreció “comandar” el país y no gobernarlo, nos intoxicó con sus exaltaciones patrióticas y antichilenas y otras perlas alejadas de la izquierda civil. Pero, claro, el propio Humala se define como nacionalista, y no como socialista, por lo cual no estamos ante una inconsistencia suya, sino de la izquierda que lo escolta. Pero la izquierda que lo acompaña cree que porque le brinda algún lustro intelectual a su candidatura (por ejemplo, le soplan el título de su plan de gobierno, “La gran transformación”, que extrajeron del libro genial de Karl Polanyi), va a controlar los impulsos militaristas del comandante y sus cercanos.

Cuando leí en los periódicos que el padre Marco Arana había desfalcado de técnicos e ideólogos –no de votos– al Partido Socialista de Javier Diez Canseco, recordé a Séneca: “la gente común considera a la religión como verdadera, los inteligentes la consideran falsa y los políticos la consideran útil”. Arana se ha lanzado a la presidencia con el movimiento Tierra y Libertad. Dice responder en términos ideológicos al “ecologismo político” que, según ha explicado, consiste en armonizar los derechos sociales con los ecológicos (¿y los derechos individuales?). Asumo que socialistas y ecuménicos deben converger en dos puntos: los socialistas descreídos del mercado se encuentran en feliz abrazo con la medieval desconfianza de la Iglesia hacia la usura, y, en segundo lugar, el rechazo al gran empresariado de los ex Diez Canseco se encuentra con el ruralismo eclesiástico del padre. “La ciudad ha vivido de espaldas a la sabiduría indígena y amazónica”, le he oído a Marco Arana. Y seguirá de espaldas, porque el Perú es cada vez menos rural. Si en 1981 el 35% de la población era rural, en el 2007 ese porcentaje ya había descendido a 24%. Y, por último, está el componente postmoderno de la propuesta: “hay que construir un estado plurinacional”. ¿Y cuántas naciones tiene el Perú? ¿Treinta y seis, como establece la nueva Constitución boliviana? Finalmente, tanto en el debate sobre el aborto como en el de la progresista píldora del día siguiente, ha cantinfleado unas consideraciones institucionales (que si las atribuciones son del Ministerio de Salud, que si son de otras dependencias) y esquivado, así, el tema de fondo, donde comparte cofradía con Rafael Rey.

Más allá de las diferencias programáticas entre el Partido Nacionalista del Perú y Tierra y Libertad, sus liderazgos convergen en algo sustancial. ¿Para qué comenzar con un cargo algo menos pretencioso, si se puede debutar en política con la Presidencia de la República? Como todos nuestros caudillos, Arana y Humala afirman llegar a la política para “adecentarla” y desterrar el caudillismo. Como es propio de la política peruana, generan partidos o movimientos ad hoc para cada elección, en los que el candidato está establecido aun antes de que el propio movimiento exista. Esto, debemos aceptarlo, es un problema nacional, de izquierda y de derecha. La pena es que una élite intelectual de izquierda que vive de y para el discurso institucionalista, mude de proyectos políticos a cada nueva temporada electoral. Por ejemplo, el Partido Nacionalista Peruano ha anunciado ya públicamente que no tendrá candidatos propios en las elecciones regionales y municipales de noviembre del 2010. ¿Un partido político que solo está interesado en las elecciones nacionales? Claro, porque en realidad no es un partido nacional sino una candidatura nacional. No quieren pasar por el callejón oscuro electoral municipal y regional, donde no ganarán absolutamente nada. Porque el objetivo no es que el PNP medie en los problemas sociales del país, ni que cumpla su labor de vincular los municipios con las regiones y a estas con el espacio nacional. No, qué va. El objetivo es que la candidatura de Humala no se achicharre para abril del 2011. Ilusos si creen que Humala podrá ser outsider dos veces.
Cuando uno mira el vecindario sudamericano, observa que los liderazgos de izquierda vienen de la civilidad. Lula y Evo Morales son sindicalistas (que los nórdicos crean que Evo es indígena antes que sindicalista), Tabaré Vásquez y Bachelet son exitosos profesionales que han apostado por coaliciones de gobierno de largo aliento. Pero la izquierda peruana se entusiasma con las versiones nacionales de Hugo Chávez y Fernando Lugo. E, ideológicamente, oscilan entre el nacionalismo bolivariano –los humalistas– y el esoterismo boliviano –los parroquianos de Tierra y Libertad–. O sea, de la izquierda brasileña, uruguaya o chilena ni asomo, ni por el lado del liderazgo ni por el de las ideas.

Quienes creen que las sociedades tienen esencias, seguramente estarán pensando que si somos andinos es normal que tengamos una izquierda andina, que echar de menos una izquierda chilena o brasileña es absurdo en un país como el nuestro. Pero me niego al esencialismo. La política es asunto de políticos, de ideas, de voluntad. No me resigno a una izquierda con candidatos provenientes de los órdenes medievales por excelencia (la milicia y el clero), nacionalista y cucufata antes que republicana y laica. ¿De dónde sacamos una izquierda civilizada.

El “Acuerdo Ancash”

tomado de :  huaras noticias

Con recomendaciones y conclusiones cuestionan a minera Antamina y Barrick, además buscarán ser agente concertado para el tema de la demolición del hospital de Huaraz.

Dejando en claro que el colegio de ingenieros de la zona sierra de Ancash, no estará presente en el paro provincial convocado por organizaciones politizadas y menos estar de acuerdo con la actitud autoritaria, descredita e inconsulta del gobierno regional, encabezado por Cesar Álvarez Aguilar y su insistencia por demoler el hospital de Huaraz, sin tener un plan de contingencia técnica, el decano de este ente deontológico Max Huerta Maza, lanzo el acuerdo Ancash.

Dicho documento contiene 14 puntos llamados conclusiones y recomendaciones del primer fórum nacional, de canon minero y sus implicancias en la región Ancash; donde manifestaron

1.- Lamentar que e gobierno nacional no haya intervenido en el proceso de renegociación con la compañía minera Antamina, postergando la participación del gobierno regional, gobiernos locales y la sociedad civil por el contrario, ha admitido que los ministerios de energía y minas y de económica y finanzas participen en el proceso de aceptación de requerimiento de la empresa minera Antamina, ignorando al pueblo de Ancash.

2.- Exigir la modificatoria del régimen de distribución del canon minero para efectos de una mayor equidad.

3.- Rechazar la actitud del gobierno central por no haber planteado la renegociación de la reinversión de los $900 millones con la minera Antamina.

4.- Demandar que el dinero del fondo minero no sea trasladado al canon minero, solicitando que el desembolso sea con dinero fresco y se deposite a una cuenta especial por el gobierno central y gobiernos locales con la vigilancia de la sociedad civil.

5.-Rechazar que las empresas mineras contraviniendo a la ley, quieran sustituir las responsabilidades naturales del estado peruano.

6.- La no existencia de transparencia en las informaciones expuestas por las empresas mineras Antamina y Barrick respecto del uso del denominado óvolo voluntario, por lo que, se exige mayor participación de los actores políticos, técnicos y sociales en la ejecución del mismo.

7.- Manifestar nuestro respeto a la estabilidad tributaria, pero solicitamos a nuestro socio estratégico que renuncie a la ley del incentivo tributario, para el desarrollo de la región Ancash.

8.- Exigimos al gobierno central, a la minería Antamina y al gobierno regional de Ancash, la explicación y transparencia de los acuerdos, en los que se comprometen a compensar a la región.

9.- Lamentamos la actitud cómplice del presidente regional y la alcaldesa del Santa y otros politiqueros de la región Ancash quienes en forma amañada quieren imponernos la agenda política, a través del algunos medios de comunicación con la finalidad de confundir a la población.

10.-Exigir aclare que forma se va a compensar los $135 millones que se va dejar de recibir

11.- Informar a la comunidad internacional del acto injusto que viene desarrollando la compañía minera Antamina, y que luego de haber obtenido utilidades netas de $ 6,620 millones a los largo de los 4 años, ahora quiera llevarse adicionalmente y amparándose de a estabilidad tributaria, los $270 millones de dólares, sin cumplir con su responsabilidad social y mucho menos si n ser el socio estratégico que reclama el pueblo de Ancash.

12.- Dar a conocer a la junta de acciones de la compañía minera Antamina, los hechos injustos expuestos anteriormente, especialmente los referidos al incumplimiento de su responsabilidad social como empresa y su falta de apoyo como socio estratégico de la región Ancash.

13.- Advierten que la política de indiferencia de las empresas mineras Antamina y Barrick, es un caldo de cultivo que puede generar una convulsión social en la región.

14.- Exhortar a las empresas mineras Antamina y Barrick que asuman su responsabilidad social pagando los tributos que efectúa normalmente un peruano común y corriente.

domingo, 17 de enero de 2010

¿Y si estuvieran los congresistas en el CAS?

Por Carlos Castro



El Ministerio de Trabajo ha desarrollado una intensa campaña para que las empresas cumplan con los derechos laborales de los trabajadores. Esto nos parece bien, pero los inspectores de la ministra Manuela García se hacen de la vista gorda con el régimen laboral de Contratación Administrativa de Servicios, CAS, en el que se encuentran más de 80 mil servidores públicos. Un régimen injusto y discriminatorio y que los especialistas califican de ilegal e inconstitucional. El CAS es fruto de este gobierno que irónicamente se presenta –si nos atenemos a los discursos del presidente García– como defensor de los derechos de los trabajadores.



El CAS fue creado en junio de 2008 , vía el DL 1057 y bajo el sombrero de las facultades legislativas que el Congreso otorgó al Ejecutivo para legislar en materias vinculadas al TLC con los EEUU. El Ejecutivo lo metió de contrabando. Igual lo hizo con los decretos de la llamada Ley de la Selva que fueron derogados tras el ‘Baguazo’. El CAS, sin embargo, no siguió la misma suerte y se mantiene hasta ahora.



¿El presidente García estaba autorizado a emitir decretos que estaban al margen del mandato de las facultades legislativas? No, señalan quienes han estudiado la norma. El artículo 1ro. de la Constitución, recuerdan, establece que el Ejecutivo sólo puede legislar sobre lo encargado por el Legislativo. Son diversos los derechos que violenta esta norma.



Los más de 80 mil servidores del CAS sólo tienen derecho a 15 días de vacaciones: no reciben gratificaciones en Navidad ni en Fiestas Patrias, tampoco el bono de escolaridad, uniformes, la Compensación por Tiempo de Servicios, CTS. No tienen acceso al CAFAE y están vetados para acceder a becas o al pago de cursos de especialización en universidades o institutos, pago de horas extras y cuando van a los centros médicos de la seguridad social deben llevar sus contratos. Serán atendidos recién cuando se realicen las verificaciones del caso.



Son, irónicamente, para el Estado y este gobierno, ciudadanos de segunda clase. El despido o la resolución del contrato pende como una espada de Damocles y puede darse en cualquier momento, sin derecho a reclamo y sin ninguna explicación. El DL 1057 viola la Constitución al establecer un régimen discriminatorio entre trabajadores que cumplen similares funciones. Violenta –advierten los que han estudiado el dispositivo y su reglamentación– el principio de igualdad al que tienen derecho todos, y en este caso los trabajadores.



El 1057 está al margen de lo que mandan los decretos vinculados a las carreras administrativas y remuneraciones del sector público y a los de productividad y competitividad laboral. Una ilegalidad que se consuma cada día y frente a la cual el Ministerio de Trabajo se cruza de brazos. La situación es tan absurda y abusiva que el congresista Luis Negreiros, del APRA, ha pedido terminar con esta situación. “Tienen en sus hombros la mayor carga laboral, pero ganan menos, trabajan más, reciben 15 días de vacaciones y sus beneficios están restringidos”, ha dicho el legislador. ¿Qué hacer frente a esta injusticia que poco importa a los legisladores? Las organizaciones gremiales deben acudir al TC para exigir la derogatoria del DL 1057. Es inaceptable que un Estado democrático viole los derechos de los trabajadores. Al contrario, debe ser el primero en respetarlos. Mientras tanto, como nos dice un servidor público en su carta, habría que preguntarse, ¿cuál sería la reacción de los congresistas y ministros si en Navidad o en Fiestas Patrias solo recibieran una tarjeta de saludo como gratificación


"En el Perú la remuneración mínima vital es miserable


tomado del  diario la   republica

Entrevista a Jorge Bernedo Alvarado. El analista en política laboral asegura que subir S/. 30 la RMV no afecta a las empresas ni al Estado. Lo razonable es superar los S/.1,000 al mes.

Omar Mariluz.

¿El sueldo mínimo en el Perú es suficiente para que una familia viva en condiciones adecuadas?

La respuesta es obvia. Ninguna familia puede vivir con S/.550.00, es bajísimo, incluso en la región. En términos comparables, la Remuneración Mínima Vital (RMV) es miserable en comparación con otros países, y si hay países que también tienen sueldos miserables es porque son países muy pobres.

¿En el Perú hay la capacidad de incrementar la RMV?

Yo creo que sí, porque hay muy pocos países en el mundo donde las remuneraciones sean un quinto del total del producto. Creo que ni Bolivia está en esa situación. Que los salarios sean un quinto de toda la renta es muy desigual. Sueldos y salarios son la mayor parte de la renta en la mayoría de los países.

¿Cuánto es el sueldo mínimo que debería ganar un trabajador en el Perú?
Lo que debería ganar un trabajador depende de la canasta mínima. Difícilmente una canasta familiar, aun básica, puede estar debajo de los S/.2,000, es decir, la RMV debería ser S/.1,000, porque se supone que en la familia hay dos aportes: el padre y la madre. Pero estamos lejos de eso.

Puede ser un objetivo a corto plazo...

Obviamente eso tendría que ser una meta progresiva. Lo que no debería haber es pérdida de poder adquisitivo. Tiene que haber sucesivas recuperaciones en un plazo mediano. Es la recomendación de la OIT hacerlo cuando la inflación lo justifica, pero aquí no hay ningún sistema y el acuerdo que se asumió no fue cumplido.

¿Entonces el gobierno sí puede aumentar lo que la inflación les quitó a los trabajadores?

Cuando se aumentó a S/.550 no pasó nada, entonces los S/.35 que deben tampoco afecta (a los empresarios). Deberían poner la RMV por lo menos en S/. 580. Yo supongo que no es difícil, es lo mínimo que podría hacerse. S/.30 es un sol diario, es una cosa miserable.

Dicen que no se podría pagar en las provincias...

Pues entonces entremos en un sistema serio de reajustes periódico con estudios de canastas, quiénes son los que tendrían que irse nivelando mientras que en Lima y otras ciudades donde se puede debería aumentarse.

Hace poco la ministra de Trabajo dijo que no se pudo elevar la RMV en el 2009 porque fue un año de crisis...

Pero la crisis es para los trabajadores y empleadores y de seguro más para los empleados. Cuando hay una crisis el dueño de la empresa está más protegido que los que trabajan para la empresa. El argumento debería ser de los trabajadores. No me parece un buen argumento.

También dicen que golpeará a las mypes...

Las pequeñas empresas son un gran pretexto para muchas cosas, son sobre todo un pretexto de las grandes empresas para disminuir costos laborales. Siempre dicen ‘la pequeña empresa no resiste’, ‘la pequeña empresa no puede pagar pensiones’, pero no es así.

Hay empresas que no pueden asumir ese gasto en salarios...

Entonces, empresas tan pequeñas que no puedan pagar una remuneración más o menos decente no merecen existir, porque tú no puedes hacer una empresa fijándote que pagarás miseria a tus trabajadores. Si es así, mejor entonces regresemos a la época de la esclavitud.

¿Este gobierno quiere crecer a costa de sus trabajadores?

No creo que haya un programa de desarrollo que tenga que basarse en la sobre explotación. Incluso los chinos subsidian a sus trabajadores. Tienen seguros, vivienda, y si sumas la RMV sale más que en el Perú. Si a la gente la explotas no estás desarrollando, estás generando utilidades. Si quieres desarrollar tienen que subir los salarios.

Pero de eso no se habla...

Las remuneraciones no son un tema. Ese liberalismo a la peruana –que ni siquiera es un liberalismo real porque es una especie de rentismo asociado al poder– no lo permite.

“Un consejo que no cumple los acuerdos no sirve”

¿Cree que el gobierno no tiene el menor interés de mejorar la situación de los trabajadores?

Al inicio el 2006 para el 2007 subieron de S/.500 a S/.550, subieron 10% con una inflación baja, ahí tuvimos un saltito real, pero ese salto se ha perdido en los dos años siguientes. En el 2008 la inflación ha sido muy fuerte, y al comenzar el 2009 debía cumplirse el acuerdo del Consejo Nacional del Trabajo.

La cláusula gatillo...

Sí, pero no lo cumplieron. Los sindicatos se retiraron, y creo que está bien porque qué sentido tiene un incumplimiento así. Pudieron haberse mantenido en términos políticos, pero la cuestión es cuál es la garantía de un consejo donde se toman acuerdos que después se incumplen.



¿Qué evidenció ese incumplimiento?



Una alianza entre el gobierno y los empresarios. Si el gobierno se hubiese puesto fuerte simplemente hubiese aumentado el salario mínimo más allá del acuerdo. Pudo hacerlo si quería, si tuviera una política laboral positiva, si tuviera planes de mediano y largo plazo para asegurar que el sector laboral vaya recuperando las enormes pérdidas que ha tenido en los últimos 30 años.



¿Sirve de algo un Consejo del Trabajo en esas condiciones?



El consejo es un espacio de diálogo que está bien que exista, pero debería dársele alguna institucionalidad para cosas como esta. Si se incumple lo que se acuerda, no tiene sentido.



MAS SOBRE ANTAMINA


Protestan por menor canon en Ancash


 Beneficio tributario. Antamina reinvertirá utilidades. El Estado dejará de recaudar US$ 270 millones. Municipios señalan que la compensación ofrecida por la compañía resulta insuficiente tras el recorte del canon.

José Carlos Reyes.

El acuerdo llegado entre la minera Antanima y el gobierno para acogerse al beneficio tributario de la reinversión de utilidades aún trae cola pues un grupo de municipios provinciales y distritales de Ancash reclaman por el recorte que sufrirían sus ingresos por concepto del canon a partir de este año.

El beneficio tributario permite a la empresa que las utilidades (brutas) que sean reinvertidas dejen de pagar el Impuesto a la Renta (IR).

Antamina ya anunció un plan de inversiones por US$ 1,288 millones para el periodo 2009-2013. De este monto serán US$ 900 millones los que aplicarán al beneficio de la reinversión de utilidades, según el plan de expansión presentado por la empresa y al cual tuvo acceso La República.

El no pago del IR implica que el Estado dejará de recaudar US$ 270 millones (el 30% de US$ 900), lo que afectará en 50% al gobierno central y en 50% a la Región Ancash vía la transferencia del canon (incluye al gobierno regional y los municipios provinciales y locales).

Como era de esperarse la propuesta, realizada por la empresa a mediados del 2009, inicialmente desató el enérgico rechazo de todos los gobiernos y municipios debido a la reducción del canon. Pero a fines de diciembre la empresa logró firmar un acuerdo con el presidente del gobierno regional de Ancash, César Álvarez, y la mayoría de municipios de la región donde les aseguran que las transferencias del canon no se verán mermadas y para ello ya presentó un plan de compensaciones para el 2010, el cual asciende a US$ 24 millones.

No todos están conformes

Sin embargo una decena de municipios liderados por Victoria Espinoza, alcadesa provincial del Santa (su capital Chimbote), se mantiene firme en su protesta pues señalan que ya en este plan de compensaciones se evidencian recortes en los ingresos.

“No sufrirán rebajas los municipios con menor canon pero en nuestro caso la compensación que recibiremos será nueve veces menor a lo que tendríamos de no haber aplicado el beneficio tributario”, refirió Espinoza, quien señaló que en similar situación se encuentran los municipios provinciales de Huaylas y Yungay y ocho concejos distritales más.

¿Y el gobierno?

Para José De Echave, especialista en temas mineros, otra de las consecuencias críticas de la medida de Antamina es que si bien podría llegar a compensarse parte de la reducción del cánon de la región, la recaudación del Estado no tendrá ninguna compensación (dejará de percibir US$ 135 millones).



“Preocupa que cada vez se reduzca más la presencia del Estado vía las políticas del sector, pues permite fácilmente una reducción en la recaudación. Ello pese a que la empresa pudo realizar sus inversiones en base a su propia utilidad (utilidad neta) y no perjudicar los ingresos del país que pueden ser usados para obras sociales”, señaló el director de CooperAcción.



Reacciones



"Aprobamos un presupuesto para el 2010 que ya no podremos cumplir debido al recorte y pese a tener múltiples necesidades”.



Victoria Espinoza

Alcaldesa provincia del Santa



"Rechazo este tipo de casos donde se favorece a Antamina, la cual evita pagar impuestos pese a su evidente bonanza económica”.



Ollanta Humala

Líder del partido nacionalista



Antamina se defiende



El gerente de Asuntos Corporativos de Antamina, Gonzalo Quijandría, reconoció que la aplicación de la reinversión de utilidades reducirá el canon, pero subrayó que éste será compensado por la empresa. Refirió que debido al beneficio tributario para el 2010 la transferencia por canon bajará de S/. 220 a S/. 200 millones.



Si bien el plan de compensaciones destina S/. 24 millones para el 2010, refiere que aún no pueden dar a conocer las compensaciones para el resto de años pues dependerá de la utilidad obtenida por la empresa. ¿Y por qué no usaron sus propias utilidades? ”Ya no están todas las utilidades obtenidas, pues Antamina es un consorcio donde cada empresa que la integra ya destinó las utilidades hacia otros proyectos”, explicó el Ejecutivo



viernes, 15 de enero de 2010

Haití: la otra catástrofe


por  Cesar Levano Haití: la otra catástrofe


Un taxista moreno me dijo ayer jueves: “¿Por qué ha ocurrido eso en Haití? A lo mejor no creen en Dios”.

La verdad es que los haitianos sí creen en Dios. Muchos practican otras creencias. Pero el problema es que uno de los católicos más creyentes, el arzobispo de Puerto Príncipe, Joseph Serge Miot, es uno de los muertos de la tragedia. La catedral de Puerto Príncipe ha sido destruida.

La catástrofe no revela la mano de ninguna divinidad. Es una manifestación de la naturaleza, que tiene un correlato humano: la pobreza.

No es casual que los más castigados sean los pobres en el país más pobre de América. Allí más de la mitad de la población vive con un dólar al día.

Al final de cuentas, la sociedad es más cruel que la naturaleza. Por eso, la ayuda, que debe ser enviada de urgencia a Haití, debería reforzarse con planes más sosegados de mediano y largo plazo, a cargo de Naciones Unidas y de los países de América.

Haití necesita reforma agraria, reforzamiento de la educación, esfuerzo vigoroso de salud, racionalización urbana. No olvidemos que es el país de América con más tuberculosos y con más pacientes de sida.

Quizás la Organización de Estados Americanos puede encontrar en Haití un lugar en donde hacer, por fin, algo eficaz y humanitario.

La cuestión previa sería que Washington no intervenga en Haití, como lo ha hecho en los siglos XIX y XX, en beneficio de sus transnacionales, su hegemonía y con la complicidad de dictadores sanguinarios y desquiciados, como François Duvalier, Papá Doc, que se inspiró en el fascismo italiano para organizar sus brigadas de tonton macoutes, asesinos, ladrones, violadores y torturadores, y que contaban con la aquiescencia de Estados Unidos.

Por si fuera poco, Duvalier emprendió una guerra racista de los negros contra los mulatos.

Papá Doc no sólo se proclamó presidente vitalicio, sino que dejó el cargo en herencia a su hijo, Jean-Claude Duvalier, Baby Doc, que a los 19 años de edad resultó presidente vitalicio, aparte de asesino impetuoso.

Los crímenes, el saqueo de los fondos públicos, la locura como doctrina económica confluyeron para hundir aún más a ese pobre país.

Hace 255 años, en 1755, ocurrió en Lisboa, Portugal, un espantoso terremoto que hizo desaparecer la capital. Voltaire le consagró un poema y una novela, Cándido. Había entonces pensadores que creían que vivimos “en el mejor de los mundos posibles”. Eran tan optimistas –y ciegos– como los neoliberales de nuestro tiempo. La catástrofe de Lisboa los desarmó.

Voltaire refutó también a quienes creían que la tragedia era un castigo de Dios: “¿Qué crimen, qué falta han cometido estos niños / sobre el seno materno aplastados sangrando? / Lisboa, que hoy no

El Colegio Mayor listo para recibir a los 900 mejores estudiantes del Perú


Desde el 1 de marzo del 2010, el centro recreacional Huampaní, en Chosica, se convertirá nada menos que en el Colegio Mayor Presidente de la República, que albergará a los 900 mejores estudiantes de secundaria del país.

A partir de ese día, los auditorios, habitaciones para turistas, comedores, jardines, y demás instalaciones disponibles serán convertidas en ambientes donde se brindará sistema educativo distinto e intenso. La jornada empezará a las 7 de la mañana y terminará a las 10 de la noche, de lunes a viernes. Y de 7 am a 2.45 pm, los sábados.

Los mejores alumnos vivirán, estudiarán y trabajarán juntos durante tres años, a lo largo del tercero, cuarto y quinto de secundaria. No será en un internado y tampoco en un cuartel, sino en un colegio residencial, a la manera de la exclusiva escuela secundaria ISMA de Chicago; o como los liceos Henri IV o Louis Le Grand de París.

ADMISIÓN. El sábado 16 de marzo se realizará en todo el país el examen de admisión. Son más de 5 mil postulantes de diferentes centros públicos. A los ingresantes se les impondrá un currículo distinto al de los colegios tradicionales: más exigente y con muchas horas de análisis de la realidad nacional. Se leerán diarios y revistas, y se discutirán noticias de la radio y TV. También habrá clases de varios idiomas, y de comprensión lectora, ciencia experimental, epistemología, apreciación del arte y creatividad.

Incluso, se les exigirá a los alumnos presentar una propuesta de cambio de la realidad de sus regiones. Esto proyecto de trabajo durará tres años, y será considerado como una prueba decisiva al culminar el quinto de media.

El Ministerio de Educación contratará a 30 de los mejores profesores del país, así como a 60 profesionales destacados en historia, economía, márketing, literatura, física, ingeniería, entre otras disciplinas.


Ojo con Bayly


Por César Hildebrandt


 Para votar por Jaime Bayly no habrá que taparse la nariz como muchos hicieron con Alan García.

Votar por Bayly será la obra cumbre del peruanismo moderno, aquel que podríamos situar como nacido con el golpe de Estado a Guillermo Billinghurst.

En efecto, después de esa maniobra correctora que la vieja derecha peruana realizó en contra del populista Billinghurst la política peruana ha consistido en seguir cavando el foso que separa a ricos y pobres.

Se amplió el foso sin pausa, aunque con dos paréntesis: el del primer Belaunde Terry, saboteado por la Apra aliada con la oligarquía terrateniente desde 1963; y el de Velasco, proyecto transformador desmantelado radicalmente por su sucesor, el general Morales Bermúdez.

No incluyo en esas treguas al conservadurismo el periodo del primer alanismo, porque ese régimen fue una auténtica cacocracia, un quinquenio cuyo programa máximo fue la abolición de las cerraduras y las bóvedas.

De modo que desde Billinghurst hemos estado en las mismas, vendiéndonos a los británicos primero, a los estadounidenses después, y a los franquiciadores de los estadounidenses siempre y sin pausa.

Porque el peruano promedio no tiene vocación de nación ni sueña con ser parte de un país más o menos integrado. El peruano promedio tiene vocación de visa, sueños de subasta, apetitos de rendición.

García, convertido en monigote de la vieja derecha que secuestró también a Haya, dijo el otro día que hubo mucho heroísmo en la batalla de San Juan y Miraflores.

Hubo heroísmo de pocos y huidas y corrupción de muchos. Lo que García no quiso recordarnos es que la gran responsable del desastre de la guerra perdida fue la impertérrita derecha a la que ahora sirve.

Y quien crea que exagero al proponer la continuidad histórica de la derecha peruana, podría hacerse esta pregunta: “¿Ha cambiado la mentalidad de la clase dominante en relación a sus metas económicas excluyentes, su gustosa subordinación a intereses extranjeros, su concepción primario-exportadora, su racismo apenas disimulado?”

Que cada quien se responda como pueda o quiera. Lo cierto es que cuando hoy uno lee a algunos de sus matones letrados, el mensaje parece haber salido de la derecha que habló por boca de los encomenderos realistas que se opusieron a la independencia de España.

En suma, que hay algo pétreo e irreductible en lo que, con generosidad, alguien podría llamar “pensamiento conservador”. Que tiene muchísimo de conservador y poquísimo de pensamiento. Porque la derecha peruana es viuda intelectual de Riva Agüero y, desde entonces, se dedicó a los negocios y al torerío y huyó de los libros como si fueran impuestos.

Y bien, si hay algo de cierto en todo esto, ¿por qué no Bayly?

Bayly es decadente. ¿Y no es la decadencia una segunda naturaleza del Perú contemporáneo?

Bayly es un irresponsable. ¿Y no ha sido la irresponsabilidad la marca de fábrica de Fujimori, Toledo y García?

Bayly es más reaccionario que una velita misionera. ¿Y quién nos gobierna acaso?

Bayly es un pluriambiguo. ¿Y qué? ¿No sería hora de hacer experimentos con los organismos bilaterales?

Bayly puede decir cualquier cosa. ¿Y? ¿No nos suena eso de lo más familiar?

Bayly tiene un lado involuntariamente tragicómico. ¿Y? ¿Qué cosa suponen que somos como país cuando nos creemos lo máximo porque producimos miles de hectolitros de aguardiente de uva?

Bayly firmaría TLC hasta con Birmania y llamaría al coronel del KFC como asesor militar para enfrentar a las tribus amazónicas cuando “Avatar” se escenifique en la Curva del Diablo. ¿Y qué creen que está pensando hacer Alan García?

De modo que no se burlen de los chistes de Jaimito. Si el Perú tiene a veces pinta de suicidio en masa, Bayly tiene el perfil de una Smith and Wesson.


El Gobierno plantea suprimir la publicidad de cigarrillos en los medios

El Ejecutivo envió un proyecto que también prohíbe el consumo de cigarrillos en los centros de trabajo, restaurantes y discotecas.


 El Ejecutivo presentó hoy al Congreso una iniciativa legislativa que prohíbe el consumo de tabaco en todos los lugares de trabajo interiores o cerrados, sean privados o estatales, así como en bares, restaurantes, discotecas, cafés y otros, mientras que el Ministerio de Economía evalúa aumentar el impuesto a los cigarrillos.

El proyecto se plantea también que “en todo establecimiento público dedicado al esparcimiento o entretenimiento, tales como bares, restaurantes, discotecas, cafés y otros, se debe fijar un cartel en un lugar visible del local con la siguiente frase: “Ambiente 100% libre de consumo de tabaco”.

De igual manera, señala que las cajetillas de cigarrillos, y en general toda clase de empaque o envoltura de productos de tabaco, deben llevar impreso, en el 100% de una de sus caras principales, frases e imágenes de advertencia sobre el daño a la salud que produce el fumar.

La iniciativa también prohíbe los anuncios publicitarios de los productos de tabaco, así como la publicidad en medios gráficos: diarios, revistas y similares. Además, queda prohibida la publicidad directa o indirecta de productos de tabaco en medios de comunicación de televisión de señal abierta, radio u otro medio similar.

DATO

◦Ayer, el Ejecutivo publicó un decreto supremo que reduce el espacio para los fumadores y sanciona con multas que fluctúan entre los 360 y 36 mil soles para quienes fumen en lugares prohibidos
 
Reducen el espacio para los fumadores y habrá sanción hasta de S/.36 mil


Los locales públicos solo podrán destinar para personas fumadoras el 10% de su área total. Quien fueme en lugar prohibido, pagará S/.360.

El cumplimiento de las nuevas normas será supervisado por el Ministerio de Salud. (USI)

Las medidas para reducir el consumo de tabaco se están poniendo más severas. El gobierno publicó hoy un Decreto Supremo que dispone la aplicación de multas que fluctúan entre los 360 y 36 mil soles para quienes fumen en lugares prohibidos y con participación de menores, incluidas las unidades de transporte público. Hasta ahora, la aplicación de multas era potestad de cada municipio.

Asimismo, la norma establece la reducción de 20 a 10 por ciento el área destinado para fumadores en los centros laborales privados, restaurantes, cafés, bares, hoteles, centros deportivos y de entretenimiento.

Del mismo modo encarga al Ministerio de Salud, sus dependencias a nivel nacional y a las autoridades municipales y regionales, realizar las inspecciones correspondientes y mediciones periódicas de contaminantes en los referidos locales y establecimientos; y también sancionar a los infractores.

SANCIONES. La norma incluye una tabla de infracciones y sanciones. Así, quien fume en lugares prohibidos, incluidas las unidades de transporte público, será sancionado, por cada ocurrencia, con una multa de 360 soles (0.1 de la Unidad Impositiva Tributaria, UIT). Esta sanción es aplicable a las personas naturales y a las personas jurídicas con capital social menor o igual a 36 mil soles.

La persona natural que comercialice productos de tabaco con intervención de menores de 18 años de edad será sancionado con 4 UIT (s/.14,400) y la cancelación de la licencia de funcionamiento o de comercialización del establecimiento.

En caso el infractor sea una persona jurídica y con capital social mayor a 10 UIT, será sancionado con una multa de 36 mil soles y la cancelación de la licencia.


Iniciarán cierre de canchas de relaves en Ticapampa





Tras una serie de gestiones y denuncias de los ticapampinos y con el objetivo de corregir los impactos negativos en el medio físico, biológico y socio-económico generados en áreas que fueron disturbadas por la actividad minera, Gobierno Regional de Ancash a través de la Dirección Regional de Mineria, han promovido la elaborado el Plan de Cierre de Pasivos del Depósito de Relaves de Ticapampa, perteneciente a la Compañía Minera YAHUARCOCHA S.A. la misma que fue ejecutada por CESEL S.A.



En tanto el Ing. Fredy Jácome de Paz, Director del DREM, de la región Ancash, dió a conocer a los medios de comunicación de Huaraz, que dicho Proyecto denominado Plan de Cierre de Pasivo Ambiental “Relave de Ticapampa” es un instrumento de gestión ambiental diseñado para solucionar o remediar los Pasivos Ambientales Mineros, las cuales han cesado y han sido abandonados acarreando una serie de problemas que han permitido la contaminación de agua, aire y suelo, como es el caso de los relaves a la margen izquierda de la ciudad de Ticapampa.



El cierre de Pasivos Ambientales Mineros, comprende un conjunto de actividades que van desde la preparación del Plan de Cierre, hasta la etapa del post-cierre, para cumplir con los objetivos ambientales y sociales, así mismo comprende la estabilización física y química de las relaveras, canchas de desmonte, bocaminas, rajos, etc., lo cual involucra entre otras actividades, la recuperación de suelo y revegetación.



Es importante destacar que la Compañía Minera YAHUARCOCHA S.A., encargó a CESEL S.A., la elaboración del Plan de Cierre de Pasivos Ambientales Mineros del Depósito de Relaves de Ticapampa, proporcionando una serie de datos e información del proyecto, la misma que fue complementada con las observaciones y trabajo de campo realizadas por los especialistas de CECEL S.A., en visitas realizadas al lugar donde se ejecutará dicho proyecto de cierre.




lunes, 11 de enero de 2010

El rol del Estado y las universidades


tomado del diario  gestion 11/01/2010 


Víctor Baca Oneto (*)



Hace pocas semanas, se propuso suspender la autorización de funcionamiento de nuevas universidades, mientras se realiza una reforma de la educación superior en el Perú. Entre otras, son dos las razones más esgrimidas para sustentar dicha iniciativa: hay demasiadas universidades en el Perú, pues sumando las existentes y las que están en trámite, tendríamos casi 140, y el nivel de la investigación y docencia en algunas de ellas es demasiado bajo.



Evidentemente, estas afirmaciones son ciertas, pero la propuesta no es necesariamente un paso hacia la solución del problema. Efectivamente, se puede impedir que el número de universidades aumente, al menos temporalmente, pero ¿es realmente el número de universidades en sí un problema? Si todas las universidades del Perú brindaran una formación de calidad, ¿alguien diría que son muchas? Además, si un promotor tiene un proyecto muy serio para establecer una nueva universidad, ¿es parte del problema o parte de la solución?



Como sucedió en la discusión sobre las facultades de derecho, la respuesta más simple siempre es prohibir, definitiva o temporalmente, la apertura de nuevas universidades. Sin embargo, aunque esto ayuda a evitar que aumente su número, ayuda poco para solucionar el verdadero problema: la calidad de la educación.



Empleando una distinción muy simplista, es cierto que así puede impedirse que haya más universidades "malas", pero en el camino se evita también que aparezcan otras "buenas". Y no olvidemos que en el Perú las soluciones temporales suelen hacerse más largas de lo deseable. Además, en nada afecta a las universidades ya existentes, que se benefician de esta limitación a la entrada de nuevos competidores.



En realidad, el Estado tiene en su mano otros medios para solucionar el problema de fondo. Así, por ejemplo, puede (y debe) modificar la legislación y establecer unos requisitos mucho más rigurosos para autorizar el funcionamiento de universidades, que se adecuen a su doble carácter, docente e investigador. Luego de un periodo de adaptación, estos requisitos serían exigibles a todas las universidades, incluso las ya establecidas, que podrían perder su autorización por ilegalidad sobrevenida si no los cumplen.



En paralelo, debe recordarse que las universidades entregan los títulos "a nombre de la Nación", por lo que el Estado puede exigir contenidos mínimos en los programas de estudio o puede, simplemente, recuperar la potestad hasta ahora delegada, y exigir que todos los estudiantes que deseen titularse aprueben un examen único. Así, las universidades deberán esforzarse por ofrecer una calidad mínima, pues si un alto porcentaje de sus alumnos no consigue titularse, se quedarían sin estudiantes e, incluso, si esto sucede durante un periodo muy largo de tiempo, podrían llegar a perder su autorización. Se trata de soluciones a largo plazo, pero necesariamente deben serlo.



(*): Docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura.

sábado, 9 de enero de 2010

EL MILAGRO CHINO



El desafío de China


 El gobierno de Pekín se concentra en fortalecer el consumo interno para superar la crisis económica. (2) Como consecuencia de la crisis, perdieron el empleo directo millones de trabajadores inmigrantes. (3) China exportó productos por valor de más de 1,218 millones.

Como nunca, el gigante asiático se ha concentrado en fortalecer el consumo interno para combatir la crisis mundial y la insatisfacción interna. A la fecha ha invertido un paquete de 585 mil millones de dólares para la construcción de infraestructura y en proyectos sociales. La crisis se ha convertido en una oportunidad.

La crisis económica y financiera mundial hizo temblar el orden internacional y nos conduce hacia una nueva era. Entramos a tiempos de inseguridad en los que nuevos poderes determinarán la política global. Desde hace tiempo se comenta el traslado del poder del Atlántico hacia el Pacífico. China e India son países que económicamente crecen y abarcan a un tercio de la humanidad. Además, ambos países poseen armas nucleares. Sin embargo, el potencial económico de China es más fuerte y desarrollado y a largo plazo esta situación posiblemente no cambie. China se convertirá en el poder asiático líder y a nivel internacional jugará un papel más significativo.


El dualismo del Boom chino

Sin embargo, China como otros países, se ve afectada por la crisis económica. La ampliación de sus posiciones de poder dependerá en gran medida de cómo trate a la crisis. El crecimiento económico regaló a China un desarrollo inesperado pero al mismo tiempo problemas enormes. Mientras que la región costeña se benefició con más fuerza del Boom económico, las regiones del centro y el occidente permanecieron subdesarrolladas. La diferencia en el ingreso entre la ciudad y el campo es la más grande en el mundo, de 7 a 1. Por esta razón cada año migran más de 130 millones de trabajadores hacia las regiones urbanas ricas de la costa, en busca de ingresos.

China tiene una economía orientada hacia la exportación. La crisis afecta al país con una gran violencia. A comienzos del año 2009 cayeron las exportaciones en más de un 25 %. Aumenta la desocupación y disminuye la disposición de la gente a gastar. Crecen las tensiones sociales y ahora sí se nota la ausencia de una red de asistencia social. La demanda interna, deficitaria debido a la falta de capacidad de compra, es muy baja como para detener este desarrollo. Mucho tiempo se concentró Pekín en convertirse en “la fábrica del mundo” sin ampliar su base de consumo interno.

China necesita por lo menos un crecimiento de 8 % para conservar la paz social en el país. Si el crecimiento cae debajo de este límite, no se podrá ocupar a millones de jóvenes que quieren integrarse al mercado de trabajo. Y esto sí podría conducir a un colapso social, aunque los pronósticos confirman ese crecimiento.

Como consecuencia de la crisis económica han perdido el empleo ya 20 millones de trabajadores inmigrantes. A estos se le unirán cerca de 7 millones de egresados de centros superiores que no encontrarán trabajo. La cuota oficial de desempleo es de 4% la no oficial se calcula en un 9%, equivalente a más de 70 millones de personas. La legitimación del dominio de un solo partido está en juego. Mientras la economía experimentaba un boom y el capitalismo comunista podía amortiguar las tensiones sociales, el Partido Comunista Chino no necesitaba de preocuparse y atemorizarse. La crisis lleva consigo el potencial de protestas masivas. En el pasado siempre hubo protestas que fueron derrotadas violentamente. La estadística oficial registra cerca de 80,000 desordenes locales anualmente. La inestabilidad es una de las cuestiones que más atemoriza o preocupa al gobierno central y puede sacudir su poder. Desde el punto de vista histórico, la estabilidad social es una necesidad para el gobierno en Pekín. En el pasado los gobernantes chinos fundamentaban su derecho a dominar a “un Mandato del cielo”. El derrumbe económico o las catástrofes sociales significaron la revocación de dicho mandato. Por esta razón, kaiseres chinos cayeron o fueron derrumbados por rebeliones campesinas. Junto a las causas internas los gobernantes chinos tienen un trauma político externo. En tiempos en que China estaba debilitada internamente, frecuentemente fue víctima de agresiones externas. Este escenario es improbable que se repita en la actualidad, sin embargo el tema influye en el pensamiento chino hasta ahora.

El paquete chino

El miedo a que la crisis económica se convierta en una crisis política, presiona al gobierno chino a tomar una serie de medidas anticrisis. China ha reaccionado a la crisis con un paquete coyuntural de 585 mil millones de dólares. El dinero deberá ser utilizado en la construcción de infraestructura y en proyectos sociales. A pesar de esto el gobierno chino teme una rebelión de hambre y desesperanza provocada por la creciente desocupación. Precisamente la población rural es la más afectada por la crisis. Más del 40% del ingreso del campo proviene de los trabajadores inmigrantes del campo que trabajan en las ciudades y que apoyan a sus familias que se quedaron en el campo. Estas transferencias se han reducido considerablemente debido a la crisis. Los campesinos están excluidos del sistema social estatal. Desde 1958 el Estado divide al pueblo en los que se aseguran por cuenta propia en el campo y los que el Estado asegura en las ciudades. Quien no posee un pasaporte o carnet de identidad de la ciudad no tiene derecho gozar de los servicios sociales de las ciudades. La situación es precaria especialmente para los trabajadores inmigrantes del campo, muchos de los cuales tuvieron que vender sus terrenos para emigrar a la ciudad, y no pueden regresar al campo y de esta manera conforman una masa con potencial de protesta.


Por esta razón, Pekín se concentra en fortalecer el consumo interno como medio para superar la crisis económica. Descargas impositivas, facilitación del otorgamiento de créditos y subvenciones deben de favorecer a la población del campo. En el 2009 se utilizaron 16 mil millones de dólares en subvenciones sólo para el apoyo a los precios del trigo.

El gobierno quiere apoyar a la industria automovilística y la de acero, las cuales sufren especialmente los efectos de la crisis, con medidas como las reducciones de impuestos en la compra de autos y el facilitamiento de medios financieros estatales para el desarrollo y producción de autos que dañen menos el medio ambiente.

A ello se le agrega el aumento de la pensión para jubilados estatales y de sueldos a 12 millones de maestros. El sistema de salud deberá ser reorganizado con el objeto de que gente ahorre su dinero en caso de emergencia y los utilice en el consumo diario.

EE.UU., el gran mercado del “Gigante”

China esta en la capacidad de realizar medidas de reactivación, pues posee reservas en divisas de más de 2 billones de dólares americanos. Por otro lado, China tiene sus manos atadas ya que si reduce sus reservas en dólares contribuiría a una caída del dólar y lo cierto es que esto no le conviene a China porque los Estados Unidos son su segundo importador de productos más importante después de la Comunidad Europea.

En el año 2007 China exportó productos por un valor global de más de 1 billón 218 mil millones. El porcentaje de ventas a Estados Unidos fue del 19,1 por ciento. De ningún otro país importaron los EE.UU. tantos productos y mercancías.

La recuperación económica en Asia se basó en determinada medida en el consumo estadounidense financiado por créditos y la austeridad asiática. Después del reventón de la burbuja financiera en los Estados Unidos y el inicio de la desaceleración económica global, China teme el total colapso de la moneda norteamericana.

Washington intenta estabilizar su economía con sumas cada vez más grandes de dinero. Al multiplicar la masa monetaria a través de las bajas del la tasa de interés y la edición de nuevo dinero se corre el riesgo de una masiva devaluación del dólar. El Banco emisor (FEB) ya anunció la compra de títulos de hipotecas aseguradas por un valor de 750 mil millones de dólares para liberar a los bancos de sus títulos de valores “basura”. Además, el FED quiere emitir bonos estatales a largo plazo por un valor de 300 mil millones de Dólares.

De este modo, serán emitidos más de un billón nuevos dólares americanos al mercado monetario orteamericano. Esto deberá resucitar el estancamiento del sistema de circulación financiero. A corto plazo este es un medio para estimular a la economía. A mediano plazo esta política puede convertirse en un boomerang por los riesgos de inflación que implica. El dinero creado no corresponde a valores reales. De está manera existe la posibilidad de que el dólar colapse y que esto conduzca a una bancarrota de los Estados Unidos.

Dirk Herrmann y Rubén Cárdenas
Colaboradores




NO AL RETROCESO DE LA POLÍTICA DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE

“Desde el gobierno de Sagasti venimos arrastrando recortes presupuestales a la Política de EIB, que tiene impacto directo en la formación y ...