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Desde el martes 10 de noviembre se pondrá a la venta la Guía Práctica del Sexo de Perú.21
Por Esther Vargas
Esta columna derramará demasiada arbitrariedad en su intento de poner sobre el papel cómo hemos cambiado los peruanos en el sexo en los últimos 10 años.
ESCENARIOS Y PRIMERA VEZ. No se debuta en casa. No se debuta en el burdel penetrando en la experiencia ajena y de pago. Lima y las grandes ciudades del país están rodeadas de hostales, ‘telos’, monumentos al amor apurado y urgente que no es refugio de amantes clandestinos sino de parejas que todavía no tienen DNI . No hay que tomar taxi o combi.
El hostal está al frente o a la espalda de tu universidad o centro de estudios, cerca de la pollería o del chifa, a unos metros del bar o discoteca. El hostal te llama a entrar, precios módicos, tarifa para estudiantes con carné de medio pasaje, o con cara de dieciochoañero, así tu mamá te haya celebrado recién los quince. Los sábados y domingos, los establecimientos están al máximo de su capacidad. En los pasillos se cruzan infieles con canas y muchachitos que recién descubren el placer del sexo de a dos.
El boom de hostales se desató en Lima Metropolitana, en 1993, cuando se sembraron más de 500 hostales. En 2000, la cifra se multiplicó a 1,500, siendo el cono norte de la ciudad la zona que más establecimientos albergó. Hoy, el panorama no ha cambiado mucho. Posiblemente, existan unos 2,000 refugios. En todo el país, los números son difusos. Nadie se toma la molestia de contar e identificar los espacios del amor en el país.
EL LADO MÁS HOT. La autocomplacencia erótica transcurre en la habitación delante de una pantalla de computadora, o en la cabina de Internet de la esquina, la nueva bodeguita del barrio, espacio donde concurren adolescentes y adultos bien plantados, en busca de los ‘privados’, donde se violan las normas municipales de no pornografía para menores de edad. La ley suele ser letra muerta, sobre todo en los conos.
Internet ha revolucionado nuestras relaciones, y ha generado una suerte de desfogue sexual anónimo, donde Cholotube es la catedral de lo prohibido y, en ocasiones, la hoguera para ex novias/novios, amantes y otras yerbas.
El último gran escándalo que desató este sitio –uno de los más vistos del Perú, con cerca de 100 mil visitas diarias– involucró a unas policías semidesnudas e hizo bramar a la entonces ministra del Interior Mercedes Cabanillas. Pero Cholotube sigue vivito y coleando, nada ni nadie se lo tumba por ahora.
Cholotube e Internet se tiraron abajo, en el Perú, a las revistas pornográficas. Las fantasías no se esconden debajo del colchón. Hoy todo está en la pantalla de la computadora. Los peruanos gozan gracias a una webcam.
Nada para esta ola hot virtual. Los peruanos se cortejan y se calientan por MSN, se dan toques en Facebook y se toman fotos cada vez más íntimas con sus celulares todoterrenos que en manos nefastas ya causaron un escándalo policial en un colegio de Lima, y decena de atropellos y destapes que no se pueden tapar con una disculpa en el mundo real.
YO HABLO DE SEXO. Hemos perdido algunos prejuicios en el camino. Los peruanos de 20 son más libres a la hora de abordar el tema entre sus pares, pero ello no los excluye de un desenlace frente a una cuna. Los jóvenes –fundamentalmente de la ciudad y de estratos económicos medios–, hablan de sexo sin hacerse mucho rollo, conocen métodos anticonceptivos (lo cual no significa que los usen mayoritariamente), y desde el pedestal de “yo me las sé todas” experimentan sin mirar atrás. El erotismo fluye y no se esconde.
Mira sus tatuajes, descifra sus piercings. La cultura de la provocación y de las hormonas que se pueden tocar. La investigación Comportamiento sexual en estudiantes universitarios limeños a partir de sus actitudes hacia el VIH-Sida (2003) reveló que el 50% de varones tenía sexo con personas recientemente conocidas, que el 41% no utilizaba preservativo, y que el 27% cambiaba con frecuencia de pareja sexual. El 43% de mujeres admitió que sus compañeros no usaban condón.
GAY FRIENDLY. Es Miraflores el distrito más gay friendly del Perú. En sus calles están las principales discotecas, hostales y pubs gays de Lima; y su parque Kennedy sigue siendo ruta obligada para los chicos de alquiler.
A diferencia de lo que pasaba en los 90 cuando la televisión retrataba a los llamados ‘fletes’, hoy se ha impuesto una asolapada discreción que en horas de la madrugada pierde el pudor. Los encuentros virtuales que terminan en face to face se citan en Miraflores. El Cercado de Lima no se queda atrás, pero los activistas gays creen que es un escenario más agresivo ‘gracias’ a los serenos.
CONTIGO TODO. ¿Será cierto que las chicas de 20 tienen menos prejuicios en la cama que las de 30 o 40? Los más de 16,500 comentarios que han llegado al blog Sex o no Sex me permiten deducir que el clásico de “eso hacen las putas” es cada vez menos frecuente entre los más jóvenes, donde la entrega admite prácticas que en los 90 parecían exclusivas de las mujeres de pago. Hoy existen más concesiones, se negocia y se pacta (más sexo oral, menos reticencia al anal), y la opción de acudir a una terapia de pareja toma fuerza (modelo Cosmopolitan).
DATO
◦Desde el próximo 10 de noviembre se pondrá a la venta, los martes y jueves, la Guía Práctica del Sexo de Perú.21 LO RECOMIENDA
Desde el martes 10 de noviembre se pondrá a la venta la Guía Práctica del Sexo de Perú.21
Por Esther Vargas
Esta columna derramará demasiada arbitrariedad en su intento de poner sobre el papel cómo hemos cambiado los peruanos en el sexo en los últimos 10 años.
ESCENARIOS Y PRIMERA VEZ. No se debuta en casa. No se debuta en el burdel penetrando en la experiencia ajena y de pago. Lima y las grandes ciudades del país están rodeadas de hostales, ‘telos’, monumentos al amor apurado y urgente que no es refugio de amantes clandestinos sino de parejas que todavía no tienen DNI . No hay que tomar taxi o combi.
El hostal está al frente o a la espalda de tu universidad o centro de estudios, cerca de la pollería o del chifa, a unos metros del bar o discoteca. El hostal te llama a entrar, precios módicos, tarifa para estudiantes con carné de medio pasaje, o con cara de dieciochoañero, así tu mamá te haya celebrado recién los quince. Los sábados y domingos, los establecimientos están al máximo de su capacidad. En los pasillos se cruzan infieles con canas y muchachitos que recién descubren el placer del sexo de a dos.
El boom de hostales se desató en Lima Metropolitana, en 1993, cuando se sembraron más de 500 hostales. En 2000, la cifra se multiplicó a 1,500, siendo el cono norte de la ciudad la zona que más establecimientos albergó. Hoy, el panorama no ha cambiado mucho. Posiblemente, existan unos 2,000 refugios. En todo el país, los números son difusos. Nadie se toma la molestia de contar e identificar los espacios del amor en el país.
EL LADO MÁS HOT. La autocomplacencia erótica transcurre en la habitación delante de una pantalla de computadora, o en la cabina de Internet de la esquina, la nueva bodeguita del barrio, espacio donde concurren adolescentes y adultos bien plantados, en busca de los ‘privados’, donde se violan las normas municipales de no pornografía para menores de edad. La ley suele ser letra muerta, sobre todo en los conos.
Internet ha revolucionado nuestras relaciones, y ha generado una suerte de desfogue sexual anónimo, donde Cholotube es la catedral de lo prohibido y, en ocasiones, la hoguera para ex novias/novios, amantes y otras yerbas.
El último gran escándalo que desató este sitio –uno de los más vistos del Perú, con cerca de 100 mil visitas diarias– involucró a unas policías semidesnudas e hizo bramar a la entonces ministra del Interior Mercedes Cabanillas. Pero Cholotube sigue vivito y coleando, nada ni nadie se lo tumba por ahora.
Cholotube e Internet se tiraron abajo, en el Perú, a las revistas pornográficas. Las fantasías no se esconden debajo del colchón. Hoy todo está en la pantalla de la computadora. Los peruanos gozan gracias a una webcam.
Nada para esta ola hot virtual. Los peruanos se cortejan y se calientan por MSN, se dan toques en Facebook y se toman fotos cada vez más íntimas con sus celulares todoterrenos que en manos nefastas ya causaron un escándalo policial en un colegio de Lima, y decena de atropellos y destapes que no se pueden tapar con una disculpa en el mundo real.
YO HABLO DE SEXO. Hemos perdido algunos prejuicios en el camino. Los peruanos de 20 son más libres a la hora de abordar el tema entre sus pares, pero ello no los excluye de un desenlace frente a una cuna. Los jóvenes –fundamentalmente de la ciudad y de estratos económicos medios–, hablan de sexo sin hacerse mucho rollo, conocen métodos anticonceptivos (lo cual no significa que los usen mayoritariamente), y desde el pedestal de “yo me las sé todas” experimentan sin mirar atrás. El erotismo fluye y no se esconde.
Mira sus tatuajes, descifra sus piercings. La cultura de la provocación y de las hormonas que se pueden tocar. La investigación Comportamiento sexual en estudiantes universitarios limeños a partir de sus actitudes hacia el VIH-Sida (2003) reveló que el 50% de varones tenía sexo con personas recientemente conocidas, que el 41% no utilizaba preservativo, y que el 27% cambiaba con frecuencia de pareja sexual. El 43% de mujeres admitió que sus compañeros no usaban condón.
GAY FRIENDLY. Es Miraflores el distrito más gay friendly del Perú. En sus calles están las principales discotecas, hostales y pubs gays de Lima; y su parque Kennedy sigue siendo ruta obligada para los chicos de alquiler.
A diferencia de lo que pasaba en los 90 cuando la televisión retrataba a los llamados ‘fletes’, hoy se ha impuesto una asolapada discreción que en horas de la madrugada pierde el pudor. Los encuentros virtuales que terminan en face to face se citan en Miraflores. El Cercado de Lima no se queda atrás, pero los activistas gays creen que es un escenario más agresivo ‘gracias’ a los serenos.
CONTIGO TODO. ¿Será cierto que las chicas de 20 tienen menos prejuicios en la cama que las de 30 o 40? Los más de 16,500 comentarios que han llegado al blog Sex o no Sex me permiten deducir que el clásico de “eso hacen las putas” es cada vez menos frecuente entre los más jóvenes, donde la entrega admite prácticas que en los 90 parecían exclusivas de las mujeres de pago. Hoy existen más concesiones, se negocia y se pacta (más sexo oral, menos reticencia al anal), y la opción de acudir a una terapia de pareja toma fuerza (modelo Cosmopolitan).
DATO
◦Desde el próximo 10 de noviembre se pondrá a la venta, los martes y jueves, la Guía Práctica del Sexo de Perú.21 LO RECOMIENDA
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